Mosley emitió un comunicado para aclarar algunas de las declaraciones hechas sobre él por Briatore, filtradas en documentos legales relacionados con el caso contra la FIA interpuesto por el italiano.
El Tribunal de Gran Instancia de París desvelará el próximo 5 de enero la sentencia en la denuncia interpuesta por el ex patrón de Renault contra la Federación Internacional del Automóvil (FIA) por su exclusión de por vida del Mundial de Fórmula Uno.
En una vista celebrada en el mencionado tribunal el pasado mes, el italiano responsabilizaba a Mosley de su castigo por "estar cegado por un deseo excesivo de venganza personal". Mosley, que dejó su puesto a finales de octubre tras 16 años en el cargo, insistió en que el argumento de Briatore era "desesperado e insostenible". Afirmó que los documentos que se filtraron a un periódico pretendían, simplemente, "distraer la atención de su papel principal en uno de los peores y más peligrosos ejemplos de engaño deliberado en la historia del deporte".
La sanción de por vida a Briatore fue consecuencia de que éste fuera hallado culpable de ordenar al piloto brasileño Nelson Piquet estrellar su coche de forma deliberada en el Gran Premio de Singapur. Entonces, cuando Piquet denunció este hecho, Briatore abrió un proceso judicial contra el piloto y su padre, el tres veces campeón Nelson Piquet.
Mosley opina todo eso se "olvidó" después de que Renault anunciara que tanto Briatore como Pat Symonds, ex estratega del equipo, quien recibió una sanción de cinco años de la FIA, dejaran el equipo tras una investigación interna.
Mosley señala en un comunicado que recogen hoy los medios de comunicación que Briatore tuvo oportunidades de dar su versión de los hechos tanto ante el Consejo Mundial del Motor y ante abogados independientes en el Tribunal de Apelación internacional, y que "optó por no hacerlo para evitar exponerse ante tal escrutinio". "Briatore debería ser la última persona en quejarse de que la FIA no le ha tratado de forma justa. La FIA le ha dado repetidamente el beneficio de la duda", indica Mosley en la nota.
Puso, entre varios ejemplos, "cuando se encontró software prohibido en un coche que estaba bajo su control". "En cada ocasión en que su equipo quedó en entredicho, la FIA aceptó la versión de Briatore al insistir en que él no estaba implicado", recordó. "En esta ocasión", añadió, "ha sido diferente. Había pruebas abrumadoras de que él estaba directamente implicado en la orden a Nelson Piquet jr para que estrellara el coche".
Además, Mosley indica que "una vez que la FIA tuvo un comunicado de Nelson Piquet jr confirmando que le había ordenado estrellar el coche, era inevitable que se abriera una investigación interna realizada por abogados externos". "La investigación, como la propia que llevó a cabo Renault, estableció la responsabilidad de Briatore sin ninguna duda".
Además, añade que "sugerir que se trató de algo urdido por motivos personales de venganza es un argumento desesperado e insostenible".