Morientes y Torres presentan sus credenciales en la victoria de España sobre Dinamarca (2-0)

(Libertad Digital) Iñaki Sáez y Morten Olsen, el seleccionador danés, aprovecharon el partido para dar entrada a numerosos jugadores, pues pudieron realizar hasta siete cambios cada uno, a dos meses vista de la Eurocopa.

La revolucionario once titular de Sáez aprobó en cuanto al resultado (1-0 al descanso), pero suspendió en juego ante un equipo correoso y con clase como el danés, al que le faltó la presencia de un delantero de postín, porque a la baja de Ebbe Sand se unió la presencia en el banquillo del milanista Tomasson, su galáctico. Morten Olsen, que formó un equipo más parecido al habitual que el de España, dio una oportunidad en el ataque a Madsen, que tuvo un par de ocasiones para haber sorprendido a Cañizares. Con Gravesen como director de orquesta junto a Gronkjaer y Jensen, Dinamarca, que había ganado los dos últimos amistosos en Inglaterra y Turquía, mandó sobre el césped de un estadio gijonés que por momentos se aburrió con el juego de España.

Xabi Alonso y Guti no estuvieron inspirados en el manejo del balón. La disposición táctica y predisposición de sus rivales cortó todas las líneas de juego hacia las bandas, por donde entraron con cuentagotas Etxeberría y Luque. Sin hacer apenas nada y en una de las escasas llegadas ante el meta Sorensen, el cuadro de Iñaki Sáez demostró su mayor pegada al encontrar un certero cabezazo de Morientes a pase de Capdevila (m.23). El delantero del Mónaco, que actuó por detrás de Salva, ha demostrado que es un artillero de categoría y que le tiene tomada la medida a la selección, con la que lleva ya 21 goles en 31 partidos. Su candidatura para la Eurocopa vuelve a ganar enteros. Salva también ha luchado, pero apenas ha tenido ocasión de mostrar su olfato goleador.

Fue de lo poco atractivo que hizo el novedoso once de Sáez que, tras sufrir nuevas acometidas de un cuadro danés sin acierto con el gol, rescató en el descanso a cuatro de los que con toda probabilidad estarán en Portugal: Raúl, Baraja, Vicente y Fernando Torres (más tarde se incorporaron Míchel Salgado, Albelda e Iker Casillas), por lo que el once estuvo más cercano al habitual, lo mismo a lo que recurrió Olsen con Tomasson e incluso con Keneth Perez, que relevaron a Madsen y Jorgensen. El seleccionador español, tras decidir que el descartado para el encuentro era Valerón, volvió a probar a Raúl por detrás de Torres, que aportaron su peso futbolístico, mientras que Baraja dio potencia al centro del campo y Vicente expuso su gran momento de forma. España mejoró notablemente y Dinamarca lo notó, aunque no perdió el sitio ni renunció al ataque.

El dúo Torres-Raúl dio el golpe de gracia al partido en el minuto 60. El rojiblanco hizo una gran jugada por el lateral derecho del área y su preciso envió encontró al capitán español -el brazalete lo lució en esta oportunidad Etxeberría-, que amplía su racha anotadora con el equipo nacional a 38 goles. Como muchos piensan, los madrileños forman una pareja esperanzadora para el futuro inmediato de la selección, aunque al Niño tal vez le falte experiencia y no es conveniente cargarle de presión. España no necesitó mucho más para superar a un conjunto que estaba en racha y en el que Tomasson apenas apareció en todo el segundo tiempo. Los pupilos de Iñaki Sáez pudieron permitirse el lujo de hasta afrontar la recta final bastante relajados y tranquilos, sin tener que forzar mucho la máquina. Todo lo contrario que un oponente que se desequilibró con los cambios y que apenas forzó el ritmo para maquillar el resultado.