L D (EFE) "Sinceramente me interesaba más la parte futbolística, si el equipo reaccionaba bien y si (Alberto) Zaccheroni lo tenía en su poder. No hablemos de todos los aficionados, sino de una parte de ellos. Me ha disgustado ese tipo de contestación y me paro a reflexionar", ha comentado Moratti.
En las últimas horas se había especulado que Moratti, que se fue poco antes de terminar el encuentro, podría estar pensando en abandonar el club ante las muestras de desagrado protagonizadas por el público. Otras informaciones apuntaban a que la marcha prematura de Moratti se debió a un fuerte dolor de muelas que le afectaba desde horas antes del partido.
"El ataque de anoche era debido a las situaciones ligadas al cambio de entrenador. Era una parte de la afición que debo tener en cuenta. Lo tengo en consideración y estoy disgustado, pero no muy afectado. Si hay que dar un paso en cualquier sentido lo haré, si lo debiese dejar sería lo mejor para el Inter, como si sigo lo haré a fondo. Los aficionados intentar provocarme para tener una respuesta", comenta.
Moratti, sobre los silbidos de que fueron objeto, especialmente, Christian Vieri y el uruguayo Álvaro Recoba, decía: "Ni Vieri ni Recoba pueden dimitir. A veces responsabilidad a personas puede hacer bien, incluido a mí".
En las últimas horas se había especulado que Moratti, que se fue poco antes de terminar el encuentro, podría estar pensando en abandonar el club ante las muestras de desagrado protagonizadas por el público. Otras informaciones apuntaban a que la marcha prematura de Moratti se debió a un fuerte dolor de muelas que le afectaba desde horas antes del partido.
"El ataque de anoche era debido a las situaciones ligadas al cambio de entrenador. Era una parte de la afición que debo tener en cuenta. Lo tengo en consideración y estoy disgustado, pero no muy afectado. Si hay que dar un paso en cualquier sentido lo haré, si lo debiese dejar sería lo mejor para el Inter, como si sigo lo haré a fondo. Los aficionados intentar provocarme para tener una respuesta", comenta.
Moratti, sobre los silbidos de que fueron objeto, especialmente, Christian Vieri y el uruguayo Álvaro Recoba, decía: "Ni Vieri ni Recoba pueden dimitir. A veces responsabilidad a personas puede hacer bien, incluido a mí".