La Fórmula Uno regresa a Barcelona, al circuito de Montmeló, con dos grandes incertidumbres, según informa Efe. La primera es cómo funcionarán los neumáticos suministrados por Pirelli después de varios años de Bridgestone, y la segunda si podrá iniciarse el Mundial en Bahrein en las fechas previstas.
En Montmeló los monoplazas probarán las gomas blandas y superblandas que suministrará Pirelli. Precisamente en los dos primeros contactos de los monoplazas este año con sus coches, los equipos y pilotos se han topado con la excesiva degradación de los neumáticos, que esta temporada corren a cargo de la marca italiana, después de años con Bridgestone como suministrador de gomas.
En los pasados entrenamientos en los circuitos de Jerez y Cheste, muy virados y sin rectas como la de Montmeló, los coches no pudieron hacer tandas de más de quince vueltas debido al notable desgaste de los neumáticos. Este hecho podría haber dejado mucho trabajo por hacer de cara a la recta final de la pretemporada, ya que los equipos cuando aterrizan en Montmeló se entregan a trabajar preferentemente con la aerodinámica.
En esta nueva situación, con el cambio radical de los neumáticos, los pilotos han expresado diversas opiniones. Jenson Button, piloto de McLaren, cree que las carreras serán más apasionantes y se incrementará el espectáculo. El español Fernando Alonso, piloto de Ferrari ha señalado que, al margen de las nuevas gomas o la aplicación del alerón móvil posterior, el campeonato volverá a ser coto de cinco escuderías: McLaren, Mercedes, Renault, Ferrari y Red Bull.
Bahrein se ha convertido junto a Libia, y después de lo acontecido en Túnez y Egipto, en un lugar de tensión social donde las protestas han llevado a miles de ciudadanos a las calles. Por este motivo, todavía no se ha confirmado si del 3 al 5 de marzo, se podrán realizar los últimos entrenamientos antes del inicio del Mundial.