L D (EFE) "Pese al dispositivo de vigilancia importante y a las garantías dadas a ese respecto por las autoridades malienses, el principio de precaución se impone a los organizadores como regla ineludible en materia de seguridad de los competidores", destaca la organización del 'raid' a través de un comunicado. La modificación del trazado de la prueba evitará el paso por Tombuctú y retrasará en dos días la entrada en Mali, "donde la acogida de los espectadores sigue confirmando el interés de los responsables del país por el Dakar", señala la nota.
Como alternativa a las dos etapas anuladas, los participantes en el Rally tendrán el 16 de enero un sector cronometrado de 376 kilómetros con salida y llegada en Nema. Al día siguiente, después de media jornada de descanso, se trasladarán por carretera hasta Ayoun el Atrous, en Mauritania, desde donde se iniciará la etapa del día siguiente, que finalizará en Kayes, Mali.
Tras esta alteración del Dakar están los informes de los servicios de espionaje franceses (DGSE), que el 13 de noviembre habían informado al Gobierno de que la carrera podía verse amenazada por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) en el trazado entre Mauritania y Mali. Al día siguiente, el Ministerio de Exteriores había advertido de que la seguridad era "complicada" en algunos países por los que el rally debía pasar que había calificado de "inciertas" las condiciones.
Según la Dirección General de la Seguridad Exterior, el GSPC cuenta con unos 500 combatientes en Argelia, su país de origen, pero también dispone de un centenar que operan en una amplia zona del Sahel entre Mauritania, Mali y Níger.
Como alternativa a las dos etapas anuladas, los participantes en el Rally tendrán el 16 de enero un sector cronometrado de 376 kilómetros con salida y llegada en Nema. Al día siguiente, después de media jornada de descanso, se trasladarán por carretera hasta Ayoun el Atrous, en Mauritania, desde donde se iniciará la etapa del día siguiente, que finalizará en Kayes, Mali.
Tras esta alteración del Dakar están los informes de los servicios de espionaje franceses (DGSE), que el 13 de noviembre habían informado al Gobierno de que la carrera podía verse amenazada por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) en el trazado entre Mauritania y Mali. Al día siguiente, el Ministerio de Exteriores había advertido de que la seguridad era "complicada" en algunos países por los que el rally debía pasar que había calificado de "inciertas" las condiciones.
Según la Dirección General de la Seguridad Exterior, el GSPC cuenta con unos 500 combatientes en Argelia, su país de origen, pero también dispone de un centenar que operan en una amplia zona del Sahel entre Mauritania, Mali y Níger.