Milosevic le da la permanencia a Osasuna con un empate ante un Mallorca que respira todavía

Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron tediosos, con el balón la mayor parte del tiempo por el aire al entregarse ambos equipos al pelotazo y con el juego constantemente parado. El encuentro necesitaba un gol y lo encontró rebasada la media hora en un fallo de la defensa local y, sobre todo, de Sanzol en el despeje, al entregar el balón a Farinós quien, inteligentemente, le pegó de primeras al esférico desde cuarenta metros para batir al portero navarro (0-1, m.33).

El gol fue aplaudido por la afición osasunista que, a su vez, silbó a sus jugadores en los minutos posteriores, en los que el cuadro navarro pudo igualar con un cabezazo de Muñoz a la salida de un córner, pero Moyá intervino con acierto y Farinós despejó el balón bajo palos (m.36). Osasuna siguió dominando de forma territorial en el segundo periodo e incrementó ligeramente la presión, pero al Mallorca se le puso el partido a pedir de boca, con el único objetivo de mantener la ventaja en el marcador.

El conjunto balear pecó de conservadurismo y acabó pagando su falta de ambición con el gol de Milosevic, aunque previamente pasó apuros en cabezazos de Ortiz, Cuéllar y Milosevic y un disparo de Muñoz que atrapó Moyá. Aguirre agotó con demasiada rapidez los cambios (Cuéllar acabó jugando lesionado) y, entre ellos, puso en juego al uruguayo Pablo García, el más aplaudido de la afición, aunque la parroquia local también tributó con una gran ovación al venezolano del Mallorca Juan Arango, que salió en el minuto 66 para jugar su segundo partido tras el periodo de baja por el codazo del sevillistas Javi Navarro.

Arango dispuso de una buena ocasión en un disparo a la media vuelta, pero no encontró portería. Al final, Milosevic, que no marcaba desde la quinta jornada, se reencontró con el gol en un centro de David López que el serbio cabeceó al gol en el segundo palo (1-1, m.83). En un final trepidante pudo ganar cualquiera al estrellar Aloisi un balón al poste y con la jugada final, también en el tiempo de prolongación, de Okubo que superó a Sanzol, pero David López despejó sobre la misma línea de gol.