Según una fuente de la PSP, el incidente se produjo cuando "cuatro o cinco individuos", entre ellos el futbolista Miguel, intentaron entrar en una discoteca a las cinco de la madrugada, cuando ya las puertas habían cerrado.
Los agentes de seguridad del local impidieron la entrada, se produjo un altercado y hubo algunos disparos, que alcanzaron un automóvil estacionado en las inmediaciones.
Dos horas después, el mismo grupo regresó a la discoteca, pero ya los esperaban agentes de la PSP y fueron llevados hasta la estación de la policía. Miguel y otros integrantes del grupo fueron liberados horas después y sólo quedó detenido uno de ellos, a quien le fue ocupada un arma de fuego, agregó la fuente policiaca.