LD (EFE) La selección de fútbol de México dio un concierto de cinco minutos con dos goles de altos vuelos y aguantó los embates de Brasil para vencer 2-0 al defensor de la Copa América en el estadio Cachamay de Puerto Ordaz. Nery Castillo, que juega en Grecia, puso arriba a los mexicanos al minuto 24 y Ramón Morales al 29 le metió a Brasil el gol del triunfo, muy parecido al que le hizo a Argentina en el mismo torneo que se celebró en Perú. El portero mexicano Guillermo Ochoa se unió a sus compañeros con grandes atajadas en su portería y evitó, al menos, tres goles de los brasileños.
Hasta los primeros quince minutos, cinco jugadas de peligro brasileñas sobre la portería de Ochoa adelantaban las ansias de triunfo de los brasileños. La dupla Robinho-Diego hizo entonces algunos estragos en el minuto tres, en el cuatro y en el cinco, éste con un gol anulado por fuera de juego del centrocampista, más un buen cabezazo de Alex en un tiro de esquina a los nueve.
Todo ello, un minuto después de que el mexicano Castillo hizo lo que quiso sacándose brasileños del medio para llegar al área con balón dominado, donde prefirió tirarse en busca de un penal inexistente, cuando bien pudo haber seguido hasta el final su endiablada jugada en solitario. No hizo lo mismo en el minuto 24 cuando en una jugada colectiva, con calidad recibió en el área un centro de Cacho y con potente tiro superó sin atenuantes a Doni.
Con el marcador en contra, Brasil no cambió y siguió atacando, incluyendo esta vez más al atacante Vágner Love y al Gilberto Silva, pero México, impecable en el cierre, llegaba también con lo suyo en el medio y el ataque, principalmente por el centro y la banda derecha, con Morales. Un tiro libre cobrado por éste a los 29 minutos, limpiamente desde su derecha y fuera del área, de zurda y a la mano izquierda de Doni, se incrustó en las redes y llegó como balde de agua fría para el conjunto "canarinho", que ni en sus peores pesadillas previó estar perdiendo 2-0 antes de la media hora de juego.
Dunga intentó ajustar su máquina para el arranque del complemento y sacó a Diego y puso al delantero Afonso y atrás, en el mediocampo, mandó a Anderson en lugar de Elano y al principio la verdeamerela pareció recuperar la magia. El partido se abrió y las emociones llegaron para los dos lados. La presión que dejaron de hacer los mexicanos la hicieron los brasileños, que apretaron al receptor de la pelota y eso les permitió tener más el balón y por consiguiente el control del partido durante los primeros 30 minutos del complemento. El mexicano Arce se cubrió de gloria al sacar de la línea de su meta un remate de cabeza de Alex al minuto 75, con una suerte que hizo pensar a los aficionados que México no aceptaría goles.
El regalo ecuatoriano
En el encuentro complementario del Grupo B, la selección de Chile pasó de dominada totalmente en el primer tiempo a tener una inesperada reacción, y se quedó con una victoria por 3-2 frente a la de Ecuador que pagó caro su exceso de confianza y falta de puntería. Los ecuatorianos, con diez futbolistas entre los titulares que estuvieron en el equipo que llegó a octavos de final de la fase final de la Copa del Mundo de Alemania 2006, tuvieron las opciones como para sacar diferencia en la primera hora del partido.
Cuando ambos equipos recién comenzaban a "calentar los motores" tras 15 minutos de estudio, llegó el primer gol por intermedio de Antonio Valencia que recibió un balón insólitamente solo por la banda derecha y no tuvo muchas dificultades para convertir frente a la salida desesperada del portero chileno Claudio Bravo. Tras el gol los chilenos reaccionaron parcialmente, se animaron a pisar el área rival y buscaron con un poco más de convicción ir a la ofensiva. Fue por intermedio del movedizo Humberto Suazo que llegó el empate (minuto 20) tras empalmar un bonito zurdazo colocado luego de una buena pared con Valdivia.
Pero, la alegría les duró poco a los chilenos. Apenas tres minutos después llegó la primera muestra del poderío que tiene la selección de Ecuador en el juego aéreo, que fue un problema casi insoluble para Chile. Un centro desde la derecha fue cabeceado dentro del área por Espinoza y Cristian Benítez, con otro testarazo, marcó el segundo gol de Ecuador.
Para la segunda mitad, el técnico de Chile, el uruguayo Nelson Acosta, lógicamente insatisfecho con el juego ofensivo de su equipo mandó dos variantes al campo. A los 20 minutos del complemento el capitán ecuatoriano Iván Hurtado cometió un error impropio de un futbolista de su reconocida calidad, falló al dar un balón de cabeza a su portero y lo dejó servido a Suazo que, con Mora a mitad de camino y todo el tiempo del mundo, tiró por elevación y el balón cayó en el techo de la portería.