El argentino no pudo actuar en el amistoso que su selección ganó en Moscú ante Rusia (2-3) debido a unas molestias musculares en el abductor de la pierna derecha, y este jueves por la tarde se someterá a nuevas pruebas médicas para conocer el alcance de su lesión.
Messi ha explicado que su dolencia no parece grave, por lo que dice haber pedido a Guardiola "jugar todos los partidos posibles hasta el día 28", aunque también ha confirmado que ha "pedido permiso" para ausentarse del primer partido de Liga y preparar el Argentina-Brasil que se jugará en Rosario, su ciudad natal.
"Estoy tranquilo y me encuentro bien. Cuando noté molestias me asusté un poco, pero ahora espero poder jugar, aunque acabamos de comenzar la temporada y es mejor prevenir ahora que estar parado más tiempo", manifestaba el jugador a su llegada a Barcelona.
Messi, que aterrizaba en la Ciudad Condal junto a su compatriota del Espanyol Nico Pareja y a su recuperador de confianza, Juanjo Brau, será sometido a nuevas pruebas médicas que determinarán su disponibilidad para el primer partido oficial de la temporada, el próximo domingo ante el Athletic de Bilbao en San Mamés, en la ida de la Supercopa de España.