Según el último comunicado de los servicios médicos del Barcelona, Messi sufre un esguince en el ligamento lateral interno y del ligamento lateral externo del tobillo derecho, producto de una dura entrada de Tomas Ujfalusi que se produjo al final del partido de este domingo que el conjunto azulgrana ganó (1-2) al Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón.
Messi tuvo que ser retirado en camilla del terreno de juego y en un principio se perderá los dos próximos encuentros ligueros, el miércoles contra el Sporting de Gijón en el Camp Nou y el próximo sábado frente al Athletic de Bilbao en San Mamés.
Al no existir lesiones óseas asociadas, la disponibilidad del jugador se valorará a partir de la evolución del problema físico, aunque parece muy improbable que pueda estar disponible para el partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones frente al Rubin Kazan, el próximo 29 de septiembre en terreno ruso.
Tras los compromisos ante el Sporting, Athletic y Rubin Kazan, el Barça jugará en casa ante el Mallorca, el primer fin de semana de octubre y antes de que se interrumpa nuevamente el campeonato liguero a causa de los compromisos de las selecciones nacionales. La selección de Argentina, dirigida por Sergio Batista, disputará entre el 8 y el 12 de octubre dos partidos amistosos.