Messi, con un hat-trick, evita en el descuento la victoria del Madrid en el mejor superderbi de los últimos años (3-3)

El Real Madrid ha estado a punto de enmudecer el Camp Nou en uno de los clásicos más emocionantes de la historia, pero no ha sabido aprovechar su superioridad numérica durante toda la segunda parte -Oleguer fue expulsado justo antes del descanso- y ha acabado cediendo un empate en el último minuto. Todo ello por culpa de un Leo Messi que, con sus tres goles, permite al Barcelona mantenerse con cinco puntos de ventaja sobre el 'eterno rival'. No les terminó valiendo a los blancos los tantos de Van Nistelrooy, por partida doble, y Sergio Ramos en un encuentro que empezó a un ritmo no apto para cardíacos y que tuvo absolutamente de todo.
Así les hemos narrado el Barcelona-Real Madrid
El 'superderbi', uno a uno

L D (Guillermo Domínguez) No es normal que un partido de fútbol acabe con empate a tres goles. Tampoco lo es que se registre un 1-2 con sólo trece minutos transcurridos. Pero así son los Barça-Madrid, sin duda uno de los mejores espectáculos deportivos del planeta. No se llevaban ni cinco minutos cuando Van Nistelrooy fusilaba a Valdés con un zapatazo desde fuera del área para adelantar al Real Madrid. Enmudecía la grada de un Camp Nou a reventar y en la que, desde algunos sectores, se aprovechaba para pedir la independencia de Cataluña. Pero reaccionó el Barça y logró empatar a los diez minutos con el primer tanto de la noche de Leo Messi tras una buena combinación con Eto'o. La noche deparaba más sorpresas en ese arranque de locura: Guti fue derribado por Oleguer en el área sólo un minuto después y Van Nistelerooy, que ha vuelto por sus fueros, no perdonaba al portero barcelonista en el lanzamiento del penalti.

Pareció conformarse el equipo de Fabio Capello con el 1-2 en el luminoso y el Barça, con Iniesta y Xavi al mando y la tripleta Messi-Ronaldinho-Eto'o llevando mucho peligro, despertó nuevamente para equilibrar el marcador al borde de la media hora. 'Dinho' fabricó una bonita jugada por la izquierda y trató de superar a Iker con un disparo que el meta madridista desvió como pudo. Messi, muy atento en el área, aprovechó el balón suelto para devolver la calma a la afición 'culé'. El juego se convirtió entonces en una batalla en el centro del campo, con varias entradas duras por parte de los jugadores de uno y otro equipo. Se empleaban con dureza Diarra y Gago, pero fue Oleguer quien acabaría marchándose a la ducha antes de tiempo -en el último minuto de la primera parte- por una dura entrada a Guti, uno de los mejores del Madrid junto a Van Nistelrooy y Casillas.

La expulsión de Oleguer obligó a Frank Rijkaard a recomponer al equipo tras el paso por vestuarios. El técnico holandés, que había apostado por el mismo once que el pasado martes ganó al Liverpool en Anfield (0-1), se decidió por quitar a Eto'o para dar entrada a Sylvinho, con lo que pasaba del 3-4-3 a una defensa de cuatro jugadores. Empezó a tener la pelota el Barça, aunque el Madrid se creció gracias a su superioridad numérica. Capello, por su parte, decidió quitar a Raúl y dar entrada a Robinho viendo que el partido estaba más abierto que nunca. Pero lo cierto es que al Madrid le costó aproximarse al área rival en la segunda mitad. Eso sí, cuando lo hizo, rozó el 2-3, sobre todo merced a un Van Nistelrooy que volvía a poner en jaque a un inspiradísimo Víctor Valdés.

Pero llegó el tercer gol del conjunto blanco con veinte minutos por delante. Guti sacó una falta al borde del área y encontró a Sergio Ramos, quien peinó lo justo con la cabeza para sorprender a Valdés con un balón que se coló por la escuadra derecha (m.72). Un 2-3 en el marcador, unido a la superioridad numérica... Todo iba saliendo a pedir de boca. Fabio Capello quitó al '14' blanco y dio entrada a De la Red, tal vez especulando con el resultado a favor, mientras que Rijkaard había sacado a Belletti y Gudjohnsen en sustitución de Deco y Márquez, respectivamente. Con lo que no contaba el Madrid era con la calidad de un Messi que no parece haber salido recientemente de una grave lesión. El argentino, con una jugada espléndida en el tiempo de descuento -se marchó de Helguera y dejó a Sergio Ramos sentado- fusiló a Casillas para salvar dos puntos que pueden resultar vitales para el Barcelona de cara a la consecución de su tercera Liga consecutiva. Lo tuvo el Madrid, pero el empate final le complica en demasía sus opciones.

Ficha técnica del partido

FC Barcelona, 3: Valdés; Oleguer, Thuram, Puyol; Márquez (Gudjohnsen, m.81), Xavi, Iniesta, Deco (Belletti, m.71); Messi, Ronaldinho y Eto'o (Sylvinho, m.46)
Real Madrid, 3: Casillas; Míchel Salgado, Sergio Ramos, Helguera, Torres; Gago, Diarra; Raúl (Robinho, m.60), Higuaín, Guti (de la Red, m.81); y Van Nistelrooy

Goles: 0-1, m.4: Van Nistelrooy; 1-1, m.10: Messi; 1-2, m.13: Van Nistelrooy, de penalti; 2-2, m.27: Messi; 2-3, m.72: Sergio Ramos, de cabeza; 3-3, m.90: Messi
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Expulsó por doble amonestación a Oleguer (ms. 12 y 44). Además, mostró tarjeta amarilla a Sergio Ramos (m.20), Van Nistelrooy (m.43), Diarra (m.66), Míchel Salgado (m.70) y Gago (m.90+2), por parte del Real Madrid; y a Márquez (m.28), Xavi (m.45+2) y Deco (m.51), por el Barcelona
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de Liga en Primera División disputado ante 97.823 espectadores que llenaron el Camp Nou, registrando la mejor entrada de la temporada. En el palco se encontraban, entre otras personalidades, el presidente de la Generalidad de Cataluña, José Montilla; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; y el presidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP), José Luis Astiazarán, así como el seleccionador de Bulgaria, Hristo Stoichkov, el de Italia, Roberto Donadoni, y el de Rusia, Guus Hiddink

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