L D (EFE) Menchov, de 28 años, residente en Pamplona, un corredor de la factoría Echávarri que llegó al Banesto de aficionados en 1998 y se encumbró la pasada temporada con su triunfo en la Vuelta a España, ha mostrado su autoridad en la etapa que llegaba a tierras ilerdenses, a Pla de Beret, donde ha ganado la partida al esprint a Leipheimer y Landis. Los tres héroes de la jornada marcaron un tiempo de seis horas, seis minutos y 25 segundos, a una media de 33,810 kilómetros por hora. La cuarta plaza ja sido para el australiano Cadel Evans (Davitamon), que llegaba junto al español Carlos Sastre (CSC), quinto. El alemán Andréas Kloden (T-Mobile) se hundía en los ataques decisivos y perdió 1:31 minutos, lo mismo que Haimar Zubeldia (Euskaltel Euskadi).
El hasta ahora líder de la carrera, el francés Cyril Dessel (AG2R), llegaba a 4:45, justo la ventaja que le llevaba a Landis, pero gracias a los 8 segundos de bonificación el americano se pone de líder. El galo mantiene la segunda plaza y Menchov es tercero a :.01. Evans figura cuarto a 1:17 y Sastre se confirma como la principal baza española en la Grande Boucle con una quinta plaza a 1:52.
Menchov se ha llevado una erapa que aclara ya las cosas en el apartado de los pronósticos. El mejor joven del Tour 2003, el hombre que en la pasada Vuelta ganó dos contrarreloj y que tiene en su palmarés importantes victorias como la etapa del Mont Ventoux en la Dauphiné, confirma su potencial y abre el pulso con Landis. El Tour ya tiene el aliciente que le faltaba en una carrera anárquica hasta el momento. La undécima etapa ofrecía cinco puertos y esperanzas de que sucediera algo diferente, inusual, atractivo y relevante, y no defraudó. Rumbo al Tourmalet, el primer puerto de más de 2.000 metros escalado en la historia del Tour y el más frecuentado, atacaron De la Fuente (Saunier) y Camaño (Euskaltel), y poco después se unieron otro español, Juan Antonio Flecha (Rabobank), y el alemán Wegmann (Gerolsteiner), decididos a pelear contra los 18 kilómetros de ascenso.
De la Fuente fue el primero en ver la impotente cima del Pico del Midi desde la cima del Tourmalet (2.115 metros), donde un monumento recuerda al legendario director de la carrera Jacques Goddet. Le siguieron sus compañeros de fatigas con el pelotón a cinco minutos y el francés Voeckler intercalado a tres. El cuarteto se repartió los primeros puestos en el Aspin (1.489 metros) y se presentaron en otro coloso del Tour, el Peyresourde, cuya cima estrenó el francés Lapize en 1910. Al alto no llegaron los cuatro juntos, ya que De la Fuente demarró antes y sólo le aguantó Wegmann.
Camaño y Voeckler ya estaban con el grupo principal, a casi tres minutos, y Flecha agonizaba en tierra de nadie. Iban Mayo ya se había bajado de la bicicleta. Otra retirada, esta vez después de protagonizar un incidente con un motorista de la televisión francesa. Ni en su equipo entendieron el porqué de su actitud. Camino del Portillon, De la Fuente optó por la aventura libre de cargas. Se quedó solo el ciclista de Matxín, en actitud titánica. Conquistó el puerto que le ponía en tierras españolas con un grupo selecto detrás de 20 corredores, donde viajaban los llamados favoritos, con tres españoles: Sastre, Arroyo y Zubeldia. Además, los Menchov, Landis, Kloden, Moreau, Cunego, Fhoten, Leipheimer. Todos ellos a 1:40 del cántabro.
En el descenso, el italiano Damiano Cunego y el español David Arroyo salieron en busca de De la Fuente, pero apenas le alcanzaron, los tres se perdieron entre la multitud, donde Menchov, Boogerd y Rasmussen imponían le ley del Rabobank, en su pulso con el T-Mobile de Kloeden y Kessler. Quedaban 25 kilómetros para la cima de Pla de Beret, y el líder, Dessel, estaba a 1:20.
Los 13 kilómetros de ascenso a Beret fueron un despliegue estratégico del Rabobank, que puso a marcar el ritmo al "pollo" Rasmussen y Boogerd, "los Michael del equipo", con Menchov a resguardo. La primera selección acogió a Landis, Kloden, Leipheimer, Moreau, Evans y Sastre. El desgaste era progresivo y en algún momento tenía que llegar el movimiento entre los gigantes de la carrera. A dos kilómetros de meta atacó Landis y respondió Menchov. Con alguna dificultad, Leipheimer aguantó la rueda. Con la pancarta de llegada a la vista fue el americano del Gerolsteiner quien lanzó el ataque que esperaba decisivo pero Menchov salió disparado para rebasarlo y celebrar a lo grande su primer triunfo en el Tour.
La duodécima etapa vuelve a la llanura con el recorrido entre Luchon y Carcasona, de 211 kilómetros de recorrido. Tres dificultades de cuarta categoría y una de tercera. Otra nueva opción para los esprinters y los aventureros.
El hasta ahora líder de la carrera, el francés Cyril Dessel (AG2R), llegaba a 4:45, justo la ventaja que le llevaba a Landis, pero gracias a los 8 segundos de bonificación el americano se pone de líder. El galo mantiene la segunda plaza y Menchov es tercero a :.01. Evans figura cuarto a 1:17 y Sastre se confirma como la principal baza española en la Grande Boucle con una quinta plaza a 1:52.
Menchov se ha llevado una erapa que aclara ya las cosas en el apartado de los pronósticos. El mejor joven del Tour 2003, el hombre que en la pasada Vuelta ganó dos contrarreloj y que tiene en su palmarés importantes victorias como la etapa del Mont Ventoux en la Dauphiné, confirma su potencial y abre el pulso con Landis. El Tour ya tiene el aliciente que le faltaba en una carrera anárquica hasta el momento. La undécima etapa ofrecía cinco puertos y esperanzas de que sucediera algo diferente, inusual, atractivo y relevante, y no defraudó. Rumbo al Tourmalet, el primer puerto de más de 2.000 metros escalado en la historia del Tour y el más frecuentado, atacaron De la Fuente (Saunier) y Camaño (Euskaltel), y poco después se unieron otro español, Juan Antonio Flecha (Rabobank), y el alemán Wegmann (Gerolsteiner), decididos a pelear contra los 18 kilómetros de ascenso.
De la Fuente fue el primero en ver la impotente cima del Pico del Midi desde la cima del Tourmalet (2.115 metros), donde un monumento recuerda al legendario director de la carrera Jacques Goddet. Le siguieron sus compañeros de fatigas con el pelotón a cinco minutos y el francés Voeckler intercalado a tres. El cuarteto se repartió los primeros puestos en el Aspin (1.489 metros) y se presentaron en otro coloso del Tour, el Peyresourde, cuya cima estrenó el francés Lapize en 1910. Al alto no llegaron los cuatro juntos, ya que De la Fuente demarró antes y sólo le aguantó Wegmann.
Camaño y Voeckler ya estaban con el grupo principal, a casi tres minutos, y Flecha agonizaba en tierra de nadie. Iban Mayo ya se había bajado de la bicicleta. Otra retirada, esta vez después de protagonizar un incidente con un motorista de la televisión francesa. Ni en su equipo entendieron el porqué de su actitud. Camino del Portillon, De la Fuente optó por la aventura libre de cargas. Se quedó solo el ciclista de Matxín, en actitud titánica. Conquistó el puerto que le ponía en tierras españolas con un grupo selecto detrás de 20 corredores, donde viajaban los llamados favoritos, con tres españoles: Sastre, Arroyo y Zubeldia. Además, los Menchov, Landis, Kloden, Moreau, Cunego, Fhoten, Leipheimer. Todos ellos a 1:40 del cántabro.
En el descenso, el italiano Damiano Cunego y el español David Arroyo salieron en busca de De la Fuente, pero apenas le alcanzaron, los tres se perdieron entre la multitud, donde Menchov, Boogerd y Rasmussen imponían le ley del Rabobank, en su pulso con el T-Mobile de Kloeden y Kessler. Quedaban 25 kilómetros para la cima de Pla de Beret, y el líder, Dessel, estaba a 1:20.
Los 13 kilómetros de ascenso a Beret fueron un despliegue estratégico del Rabobank, que puso a marcar el ritmo al "pollo" Rasmussen y Boogerd, "los Michael del equipo", con Menchov a resguardo. La primera selección acogió a Landis, Kloden, Leipheimer, Moreau, Evans y Sastre. El desgaste era progresivo y en algún momento tenía que llegar el movimiento entre los gigantes de la carrera. A dos kilómetros de meta atacó Landis y respondió Menchov. Con alguna dificultad, Leipheimer aguantó la rueda. Con la pancarta de llegada a la vista fue el americano del Gerolsteiner quien lanzó el ataque que esperaba decisivo pero Menchov salió disparado para rebasarlo y celebrar a lo grande su primer triunfo en el Tour.
La duodécima etapa vuelve a la llanura con el recorrido entre Luchon y Carcasona, de 211 kilómetros de recorrido. Tres dificultades de cuarta categoría y una de tercera. Otra nueva opción para los esprinters y los aventureros.