L D (EFE) La papeleta más difícil la tenía Llagostera, de 25 años y 57 del mundo. Su rival, la bonaerense de 22 años Gisela Dulko, 39 en la clasificación WTA, es después de Paola Suárez la mejor raqueta argentina y sobre ella pesaba el compromiso de salvar este partido inicial. Pero la mallorquina le echó coraje y la confianza adquirida tras llegar a la tercera ronda de Cayo Vizcaíno y a la misma en Charleston, la pasada semana, obró milagro en su juego, para salir airosa del envite.
Dulko se vio perjudicada desde el principio por la fragilidad de su saque. Su derecha tampoco estuvo demasiado fina y pocas veces encontraba terreno español, acabando lejos de las líneas. Todas estas incidencias hicieron que Llagostera dominase el primer set, en 48 minutos. En el segundo, Dulko reaccionó y en dos tirones, al principio y al final de esta manga, logró nivelar el encuentro, pero no con mucha convicción, tras desperdiciar la mallorquina una inmejorable ocasión de apuntillar su victoria cuando dominaba 4-3 y servicio. Nuria, no obstante, se recompuso en el tercer set y acabó por ganar los últimos tres juegos y sentenció el primer punto para el equipo de Miguel Margets.
Para Ricardo Rivera, capitán del equipo argentino, la opción de Salerni era la ideal para intentar desbaratar el juego de fondo de Anabel Medina, y la santafesina, apoyada por su novio, el tenista Guillermo Cañas, se empleó a fondo para no dejar mal a su técnico, pero, en el décimo juego del primer set, cedió su saque y la española tomó la delantera. El partido pudo cambiar de signo radicalmente nada más comenzar el segundo set, cuando en un intercambio Medina sintió un pinchazo en la rodilla derecha, la misma en la que en el 2002, en la Rod Laver Arena del Abierto de Australia y en partido contra Monica Seles se produjo una rotura total del ligamentos cruzado anterior que la mantuvo alejada de las pistas durante casi un año.
Durante unos minutos la tensión se reflejó en el rostro de la valenciana, que tras ser atendida en pista por el doctor Ángel Ruiz Cotorro reanudó el encuentro con signos evidentes de dolor. Esta incidencia la aprovechó Salerni para adjudicarse la segunda manga, con susto incluido, pues tras el octavo juego, el encuentro se interrumpió durante unos minutos debido a la lipotimia de un espectador en la grada. Tras reanudarse la contienda, Salerni rompió en el noveno y apuntilló con el suyo al siguiente.
El tercer set fue de una lucha total entre ambas, con rupturas casi seguidas y las dos intentando adaptarse al fuerte viento. Anabel fue la que mejor logró acomodarse y, tras arrebatar el saque a la argentina en el octavo, finiquitó la contienda a la segunda oportunidad. Este domingo se disputarán los tres partidos que completan esta eliminatoria. El ganador se enfrentará al vencedor del duelo entre Austria y Francia que se disputa en Portschach.