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Mediapro justifica el acuerdo con los clubes afirmando que Sogecable no podía venderle el 25 por ciento de AVS

Sigue el cruce de denuncias y acusaciones entre Mediapro y las dos empresas de PRISA, AVS y Sogecable. Mediapro hizo una oferta a Sogecable por el 25 por ciento de AVS, pero ésta no tenía autorización para vender esa parte por lo que el trato no salió adelante. La adquisición de casi la totalidad de los derechos de la Liga por parte de la catalana ha levantado las iras de los órganos de PRISA, que han impuesto sendas denuncias a Mediapro, quien a su vez las ha acusado de deberle dinero.

L D (EFE)
A partir de la temporada 2009/2010, Mediapro ha adquirido un compromiso con 39 de los 42 clubes de Primera y Segunda División, pero AVS y Sogecable quieren que ésta cumpla un supuesto contrato firmado el 24 de julio de 2006 con TVC y Sogecable –accionistas de AVS- para que la productora catalan sí pudiera comprar el 25% del capital de AVS. La empresa catalana afirma que esto no se llegó a cumplir, por lo que estaría libre de negociar con los clubes. Dice que el acuerdo “quedó frustrado” porque "Sogecable carecía de autorización administrativa para hacerlo, cuando el contrato había garantizado que disponía de todas las autorizaciones necesarias para su cumplimiento, validez y eficacia".

Ante esto -asegura la nota- Mediapro invitó a Sogecable y AVS a entablar negociaciones para modificar el contrato y, mientras tanto, siguió haciendo "todo cuanto era exigible" para que continuara la explotación de los derechos audiovisuales contemplados en el contrato. Sin embargo, Sogecable y AVS afirman que Mediapro tiene deudas con ellos por incumplimiento de contrato, hecho por el que demandan a la productora. Ésta, por su parte, “adeudan importantes cantidades de dinero”, en opinión de Mediapro.


Afirma que el citado contrato del 24 de julio no prohibía a Mediapro comprar derechos de clubes de fútbol y muestra su sorpresa ante la información de que Sogecable y AVS tienen numerosos contratos con clubes de fútbol hasta la temporada 2010-2013, "cuando el Consejo de Ministros del 29 de noviembre de 2002 les prohíbe expresamente suscribir contratos con una duración superior a tres años".

Asegura, también, que Sogecable y AVS no han querido entablar negociaciones y que hasta el 4 de julio de este año ofreció a ambas empresas la última oportunidad de negociar la modificación del contrato expresándole que si no lo hacían Mediapro se vería obligada a instar judicialmente su definitiva resolución. Mediapro señala que, en respuesta, "hemos recibido una demanda que dicen interpuesta ante los tribunales civiles y una amenaza de acciones penales, e incluso 'de cualquier otra naturaleza' que califica a quien la profiere y llega al extremo de tratar de coartar el derecho fundamental a la libertad de expresión".

 
Sogecable y AVS reiteran sus denuncias
 
Sogecable, ante la nota distribuida por Mediapro afirmando que los acuerdos firmados entre esta productora y Sogecable y Audiovisual Sport para la explotación de los derechos del fútbol no eran válidos, reitera que ejercitará las acciones necesarias para que se cumplan estos acuerdos, los cuales, según la catalana, no tiene validez. Además, considera “absolutamente improcedente trasladar a los medios de comunicación una cuestión que, como informó Audiovisual Sport, ya está planteada, desde el pasado día 3 de julio, ante los tribunales de justicia".
AVS, también de PRISA, ha vuelto a poner de manifiesto que ha denunciado a  Mediapro por el incumplimiento del contrato del 24 de julio de 2006. También, como Sogecable, presentó la correspondiente demanda judicial el 3 de julio.
 
Señala también que "pretender que hasta el día 4 de julio se ha ofrecido negociar, cuando, simultánea y subrepticiamente, se estaban produciendo nuevos y gravísimos incumplimientos del contrato de 24 de julio de 2006, desvelados ayer por el Jaume Roures, presidente de Mediapro, en sus declaraciones, no sólo supone una desfachatez impropia de empresas y personas mínimamente serias, sino que revela, además, un nuevo elemento de engaño y de actuación dolosa por parte de los responsables de Mediapro, en particular de Roures y Benet".

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