"Me voy con la conciencia tranquila y con mucho menos dinero"

(Libertad Digital) Puntualidad británica en la comparencia de Ramón Calderón ante los medios para confirmar su dimisión como presidente del Real Madrid, cargo en el que ha durado 31 meses.

 

El ya ex presidente del club, como ya hiciera en la rueda de prensa del pasado miércoles, ha tratado de constatar que "ni soy un cobarde ni tengo nada que ocultar. Repito mi juramento solemne sobre la falsedad de mi participación o conocimiento de lo ocurrido en la última Asablea de Compromisarios". En este sentido, el diario Marca constataba esta semana que varias personas se hicieron pasar por compromisarios en dicha asamblea, celebrada el 7 de diciembre, e identifica a diez de ellas. A este periódico, al igual que a El Mundo y la COPE, les lanza un dardo: el hecho de que haber forzado su renuncia es "el triunfo de la injusticia y la maldad".

 

"He tomado la decisión de dejar la presidencia contando con la opinión y voluntad de toda la Junta Directiva", tratando así de "ayudar a pacificar a una masa social permanentemente alterada y convulsa ante las difamaciones de algunos medios de comunicación con desprecio a los códigos morales", proseguía Ramón Calderón, quien dice que "durante estos dos años y medio me he entregado en alma y cuerpo" al cargo. "Me voy con menos dinero y menos salud que cuando llegué, pero con el profundo orgullo de haber servido al club más importante del mundo", afirma el ya ex presidente, que intenta aclarar que "he cometido errores, pero nunca irregularidades". "Nunca he buscado mi beneficio personal".

 

Asimismo, muestra su "gratitud" a la que ha sido su Junta Directiva en los dos años y medio de mandato: "Me han mostrado una lealtad y entrega difíciles de igualar". Calderón recuerda los éxitos en el apartado deportivo -"cinco títulos en tres años", entre las secciones de fútbol y baloncesto- y destaca que deja al club con "las cuentas más brillantes de su historia".

 

"Es un honor para mí haber podido contar con ellos. Siento y quiero a este club con toda mi alma. Por ello, espero, deseo y pido a los socios y simpatizantes que a partir de ahora sigan unidos al nuevo presidente. Y les pido el ánimo para los jugadores de los equipos de fútbol y baloncesto", a los que Calderón define como "unos auténticos profesionales, íntegros y comprometidos en cuerpo y alma". "Y digo lo mismo de los entrenadores con mucho orgullo".

 

Ramón Calderón terminaba su discurso dando las gracias a su familia -su esposa, Teresa Galán Otamendi, y sus hijos Leticia, Jaime y Mariana-, que es "lo más importante para mí". En este sentido, destaca la figura de Teresa, a la que define como "una mujer excepcional sin la que nunca hubiera conseguido nada en mi vida". "Ha sido capaz de sufrir y aceptar todo esto en silencio, con abnegación, cariño". Respecto a sus hijos, dice que "se han visto permanentemente agredidos y calumniados" al haberse "utilizado sus fotografías". En la decisión de Calderón ha terminado "pesando muchísimo el acoso al que están siendo sometidos".