LD (Agencias) Según informa la agencia de noticias inglesa Reuters, el equipo McLaren, actual líder del campeonato de constructores de la Fórmula Uno, acusa en una misiva a Ferrari de haber utilizado, al inicio de la temporada, un monoplaza antirreglamentario. Además, los británicos aseguran que la escudería italiana hizo declaraciones "severamente engañosas" durante la actual controversia por espionaje que ambas escuderías sostienen y que será analizada en los tribunales.
En la larga y detallada carta dirigida al presidente del Automóvil Club de Italia (ACI), publicada en la web oficial de McLaren, el jefe del equipo, Ron Dennis, responde a las acusaciones de Ferrari. Los italianos acusaron a los ingleses de haberse apoderado, sin autorización, de información técnica que pertenecía a Ferrari. La Federación Internacional del Automóvil evitó sancionar porque, entre otras cuestiones, no encontró evidencias de que los datos hayan sido utilizados a favor del equipo de Fernando Alonso. Ferrari apeló el fallo y el asunto será analizado por un tribunal de apelaciones.
En la misiva, Dennis se refiere a los dos incidentes que involucraron a McLaren y los datos técnicos de Ferrari, uno de los cuales calificó como un claro de caso espionaje interno. El británico explica que un ex empleado de los italianos, identificado como Nigel Stepney, en marzo pasado le dijo al jefe de diseño de su escudería, Mike Coughlan, que los coches de Ferrari estaban fuera de reglamento.
Dennis explica: "Él le mencionó específicamente al señor Coughlan un mecanismo de adherencia al suelo y un separador del alerón trasero, dispositivos que fueron vistos en los monoplazas de Ferrari antes del Gran Premio de Australia". Recuerda que la FIA declaró legal el separador del alerón trasero pero ilegal el dispositivo de adherencia al suelo. Ese dispositivo, acusó, fue utilizado por Ferrari en el Gran Premio de Australia, donde ganó.
El jefe de McLaren explica que "por el bien de la categoría" su equipo decidió "no protestar el resultado de la prueba, aun cuando Ferrari parecía haber contado con una ventaja ilegal". Destaca que "es por el bien de la Fórmula Uno que este caso de espionaje interno debe ser impulsado y no disuadido".