L D (EFE) Alonso, de 25 años -único español y el piloto más joven de la historia en ganar un mundial y asimismo el de menor edad en anotarse su segunda corona-, tendrá como compañero al británico Lewis Hamilton, de 22, que viene de ganar el año pasado la GP2, y que se convertirá en el primer conductor de raza negra en competir en F1.
Ambos serán los grandes protagonistas de una exhibición por un circuito urbano de unos tres kilómetros y medio que saldrá de la Ciudad de las Artes y las Ciencias valenciana y que discurrirá por la autopista de El Saler, el puente de Monteolivete y la prolongación de la Alameda.
Este será, a última hora de la tarde, el acto principal de lo que se prevé una espectacular presentación, a la que están invitadas alrededor de mil personas y en la que también están previstas, entre otras, las actuaciones del Circo del Sol y de la violinista Vanessa Mae, de nacionalidad británica y nacida en Singapur.
Después de su debut con Minardi en 2001 y tras pasar el año siguiente de probador con Renault, Alonso ganó su primera carrera en agosto de 2003, en Budapest. Ese año batió asimismo los récords de precocidad en subir al podio, salir desde la 'pole' y marcar la vuelta rápida -plusmarca desde hace nueve meses en poder del alemán Nico Rosberg-.
A los 24 años, un mes y 27 días se convirtió, en Sao Paulo (Brasil), en el piloto de menor edad en ganar un Mundial, tras lograr siete victorias y subir ocho veces más al podio; y de nuevo en el circuito paulista de Interlagos, celebró hace tres meses su segundo título, otra vez tras lograr siete triunfos (los de Bahrein, Australia, España, Mónaco, Canadá y Japón), a los que añadió seis segundos (los Grandes Premios de Malasia, Europa, Francia, Turquía, China y Brasil).
Tanto en 2005, como en 2006, no sólo gano él mundial de pilotos, sino que fue pieza clave en la consecución de los títulos de constructores que se adjudicó la Renault de Flavio Briatore, que en señal de agradecimiento, permitió que el espectacular piloto asturiano probase un McLaren -sin publicidad y vistiendo un mono blanco- el pasado 15 de diciembre, en Jerez de la Frontera, dos semanas antes de que finalizase su vínculo con la empresa gala.
Ese fue el primer contacto físico de Alonso con la escudería que patronea el británico Ron Dennis -junto al alemán Norbert Haug, vicepresidente y principal responsable del apartado de motores (Mercedes)-, que este año tendrá de nuevo como probadores a otro español, Pedro de la Rosa -sustituto la temporada pasada del colombiano Juan Pablo Montoya, logrando un meritorio segundo puesto en el Gran Premio de Hungría- y al británico Gary Paffett.
La aportación de De la Rosa será muy valiosa en el desarrollo y en la puesta a punto del MP4/22, con el que McLaren quiere recuperar un título que no consigue desde 1999, cuando repitió victoria global el finlandés Mika Haekkinen, campeón un año antes.
Un monoplaza acerca del que se han prodigado las conjeturas y cuyo diseño, forma y decorado se han guardado con un celo que roza el más férreo de los secretismos. Las únicas novedades seguras al cien por cien son que en vez de por los Michelin, estará calzado por neumáticos Bridgestone -proveedor único a partir de este año- y que como patrocinador principal se ha unido Vodafone, un grande de la telefonía móvil que llega a McLaren Mercedes proveniente de Ferrari.
Y que se ha involucrado de lleno en la organización de la presentación, que se producirá dos días antes de que Alonso pruebe, ya de forma oficial, en el circuito valenciano de Cheste, un coche en el que se han llevado a cabo pequeñas modificaciones sugeridas por el ovetense tras la citada primera toma de contacto, con el monoplaza del año pasado, en Jerez.
Ese día, el asturiano -que ya ha visitado varias veces la central de la escudería, en Woking (Inglaterra)- comenzará 'en serio' la pretemporada de un campeonato que arrancará el 18 de marzo en Melbourne con el Gran Premio de Australia y que concluirá el 21 de octubre, con el de Brasil, de nuevo en el Autódromo José Carlos Pace de Sao Paulo.
Donde Alonso, el piloto que destronó al alemán Michael Schumacher, el mejor de todos los tiempos -con siete títulos mundiales, los últimos cinco con Ferrari-, aspira a celebrar la consecución de su tercera corona universal.
Ambos serán los grandes protagonistas de una exhibición por un circuito urbano de unos tres kilómetros y medio que saldrá de la Ciudad de las Artes y las Ciencias valenciana y que discurrirá por la autopista de El Saler, el puente de Monteolivete y la prolongación de la Alameda.
Este será, a última hora de la tarde, el acto principal de lo que se prevé una espectacular presentación, a la que están invitadas alrededor de mil personas y en la que también están previstas, entre otras, las actuaciones del Circo del Sol y de la violinista Vanessa Mae, de nacionalidad británica y nacida en Singapur.
Después de su debut con Minardi en 2001 y tras pasar el año siguiente de probador con Renault, Alonso ganó su primera carrera en agosto de 2003, en Budapest. Ese año batió asimismo los récords de precocidad en subir al podio, salir desde la 'pole' y marcar la vuelta rápida -plusmarca desde hace nueve meses en poder del alemán Nico Rosberg-.
A los 24 años, un mes y 27 días se convirtió, en Sao Paulo (Brasil), en el piloto de menor edad en ganar un Mundial, tras lograr siete victorias y subir ocho veces más al podio; y de nuevo en el circuito paulista de Interlagos, celebró hace tres meses su segundo título, otra vez tras lograr siete triunfos (los de Bahrein, Australia, España, Mónaco, Canadá y Japón), a los que añadió seis segundos (los Grandes Premios de Malasia, Europa, Francia, Turquía, China y Brasil).
Tanto en 2005, como en 2006, no sólo gano él mundial de pilotos, sino que fue pieza clave en la consecución de los títulos de constructores que se adjudicó la Renault de Flavio Briatore, que en señal de agradecimiento, permitió que el espectacular piloto asturiano probase un McLaren -sin publicidad y vistiendo un mono blanco- el pasado 15 de diciembre, en Jerez de la Frontera, dos semanas antes de que finalizase su vínculo con la empresa gala.
Ese fue el primer contacto físico de Alonso con la escudería que patronea el británico Ron Dennis -junto al alemán Norbert Haug, vicepresidente y principal responsable del apartado de motores (Mercedes)-, que este año tendrá de nuevo como probadores a otro español, Pedro de la Rosa -sustituto la temporada pasada del colombiano Juan Pablo Montoya, logrando un meritorio segundo puesto en el Gran Premio de Hungría- y al británico Gary Paffett.
La aportación de De la Rosa será muy valiosa en el desarrollo y en la puesta a punto del MP4/22, con el que McLaren quiere recuperar un título que no consigue desde 1999, cuando repitió victoria global el finlandés Mika Haekkinen, campeón un año antes.
Un monoplaza acerca del que se han prodigado las conjeturas y cuyo diseño, forma y decorado se han guardado con un celo que roza el más férreo de los secretismos. Las únicas novedades seguras al cien por cien son que en vez de por los Michelin, estará calzado por neumáticos Bridgestone -proveedor único a partir de este año- y que como patrocinador principal se ha unido Vodafone, un grande de la telefonía móvil que llega a McLaren Mercedes proveniente de Ferrari.
Y que se ha involucrado de lleno en la organización de la presentación, que se producirá dos días antes de que Alonso pruebe, ya de forma oficial, en el circuito valenciano de Cheste, un coche en el que se han llevado a cabo pequeñas modificaciones sugeridas por el ovetense tras la citada primera toma de contacto, con el monoplaza del año pasado, en Jerez.
Ese día, el asturiano -que ya ha visitado varias veces la central de la escudería, en Woking (Inglaterra)- comenzará 'en serio' la pretemporada de un campeonato que arrancará el 18 de marzo en Melbourne con el Gran Premio de Australia y que concluirá el 21 de octubre, con el de Brasil, de nuevo en el Autódromo José Carlos Pace de Sao Paulo.
Donde Alonso, el piloto que destronó al alemán Michael Schumacher, el mejor de todos los tiempos -con siete títulos mundiales, los últimos cinco con Ferrari-, aspira a celebrar la consecución de su tercera corona universal.