Es que, si yo soy Materazzi, me aseguro de que el gabacho pase en una silla de ruedas el resto de su asquerosa y arrastrada vida.
Es que, si yo soy Materazzi, me aseguro de que el gabacho pase en una silla de ruedas el resto de su asquerosa y arrastrada vida.
Este sujeto ha quedado doblemente retratado. Lo único que demuestra el Materazzi este es que es mala gente, y que vuelve a emplear la misma provocación que usa en el terreno de juego. Francia no perdió la final del Mundial por la expulsión de Zidane, que fue en la prórroga. Y por supuesto Zidane no le ha regalado el título a nadie con su actuación, que por cierto se podía haber ahorrado.
A mí no me parece buen ejemplo la actitud de ninguno, pero especialmente la del italiano este. Y poco bien se hace a los aficionados, y más aún a los que están empezando a jugar, con esta actitud. Quizás los organismos del fútbol deberían tomar cartas en el asunto, aunque mira que lo dudo.