Durante la conversación, que se ha desarrollado en un tono amable y cordial, Berlusconi, que es también propietario del Milan, ha tranquilizado al jugador y le ha asegurado que entendió la broma y que no existía ninguna mala intención detrás de su actuación.
Dicha conversación telefónica se ha producido gracias a la mediación del ministro de Defensa, Ignazio La Russa, gran seguidor del Inter y que el lunes tildó de "falta de estilo" la broma de Materazzi.
La controvertida broma ha costado al defensa 'nerazzurro' una amonestación con una tarjeta amarilla, por decisión del juez deportivo italiano Giampaolo Tosel, aunque el jugador no recibirá ninguna sanción. Una amonestación que no ha sido bien acogida por el líder del partido opositor Italia de los Valores (IDV), Antonio Di Pietro, quien ha preguntado si "no es posible bromear tras un partido de fútbol".
Materazzi llama a Berlusconi para aclararle su broma de la careta
Colea en Italia la broma de Marco Materazzi, que el pasado domingo se puso una careta de Silvio Berlusconi para celebrar el triunfo del Inter en el derbi contra el Milan. El jugador, que será amonestado pero no sancionado, ha llamado al primer ministro para explicarle su chanza.
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