L D (EFE) Durante la final del mundial de Alemania 2006, Zidane fue expulsado por propinar un cabezazo en el pecho de Materazzi. Luego se supo que, segundos antes de ese incidente y tras un agarrón del italiano, ambos se dedicaron una serie de frases que terminó con la agresión del francés al serle nombrada su hermana. "No sabía ni siquiera que tuviera una hermana. Le he pedido públicamente excusas y me ha disgustado que él se sintiera ofendido. Sólo estaba buscando evitar un gol agarrándole por la camiseta y si el árbitro me hubiera visto habría pitado penalti", comenta.
Según Materazzi, Zidane "viniendo de la calle se ha convertido en uno de los más grandes futbolistas de la historia". "Estoy seguro de que ambos habríamos querido que la historia terminase allí. En cambio, mucha gente ha preferido ir más allá, hasta acusarme de haber ofendido a su religión", dijo. Algo que niega Materazzi, quien además se confiesa "creyente" y dice "respetar la fe de cada uno".
"En los pasado meses he intentado reunirme con Zidane, pero se ha negado. Deseaba pedirle excusas delante de un fotógrafo, quien habría inmortalizado la escena de Zidane dándome la camiseta", añade. Así, Materazzi en la citada revista, donde aparece fotografiado por el famoso fotógrafo Oliviero Toscani, considera que "junto a los niños" Zidane también podría haberle pedido a él excusas. "Aún espero", señala.
Una de las cosas que más ha molestado a Materazzi es que, tras el incidente en el mundial, ha visto en los estadios italianos posturas en contra suya: "Además de escuchar frases ofensivas en mi contra, incluso he visto pancartas en apoyo de Zidane". "Creo que es una ausencia de patriotismo muy grave, además de una profunda falta de respeto", añade Materazzi.
Según Materazzi, Zidane "viniendo de la calle se ha convertido en uno de los más grandes futbolistas de la historia". "Estoy seguro de que ambos habríamos querido que la historia terminase allí. En cambio, mucha gente ha preferido ir más allá, hasta acusarme de haber ofendido a su religión", dijo. Algo que niega Materazzi, quien además se confiesa "creyente" y dice "respetar la fe de cada uno".
"En los pasado meses he intentado reunirme con Zidane, pero se ha negado. Deseaba pedirle excusas delante de un fotógrafo, quien habría inmortalizado la escena de Zidane dándome la camiseta", añade. Así, Materazzi en la citada revista, donde aparece fotografiado por el famoso fotógrafo Oliviero Toscani, considera que "junto a los niños" Zidane también podría haberle pedido a él excusas. "Aún espero", señala.
Una de las cosas que más ha molestado a Materazzi es que, tras el incidente en el mundial, ha visto en los estadios italianos posturas en contra suya: "Además de escuchar frases ofensivas en mi contra, incluso he visto pancartas en apoyo de Zidane". "Creo que es una ausencia de patriotismo muy grave, además de una profunda falta de respeto", añade Materazzi.