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La conexión entre deportistas olímpicos y el cine: Historias de éxito en la gran pantalla

El deporte y el cine siempre han estado relacionados. Desde Shaquille O’Neal a Daniel Wiffen, deportistas olímpicos y actores.

Space Jam | Fotograma

El cine y los Juegos Olímpicos están estrechamente relacionados y no solo por la cantidad de películas que se han hecho sobre los Juegos sino porque hay numerosos deportistas olímpicos a lo largo de la historia que han pasado también por la gran pantalla. Algunas de las películas más famosas sobre los juegos son Olimpiada, de Leni Riefenstahl, publicada en 1938 con motivo de los Juegos celebrados en Berlín. Pero también, una más reciente, está Richard Jewell basada en hechos casos reales.

Pero no solo hay películas con la temática de los Juegos olímpicos sino que algunos de los actores que copan carteleras también pudieron coronar podios olímpicos. De hecho, numerosos deportistas han transicionado al cine aprovechando fama y habilidades físicas, algo que ha sucedido en diferentes disciplinas deportivas y muy diversas épocas.

Sin ir más lejos, en París 2024 hay un nadador irlandés de tan solo 23 años, Daniel Wiffen, que no solo ha destacado en los Juegos Olímpicos con una medalla de oro y una de bronce en los 1500 metros estilo libre y en los 800 metros, respectivamente, sino que también tiene un pasado interesante en el mundo del espectáculo. El propio nadador ha reconocido que tuvo una breve carrera como actor en una de las series más famosas de la última década: Juego de Tronos. El atleta reveló en una entrevista que, junto a su hermano gemelo Nathan y su hermana Elizabeth, participó como extra en una de las escenas más icónicas de la serie, conocida como la "Boda Roja".

No obstante, uno de los ejemplos más icónicos de actores y deportistas es Johnny Weissmuller, nadador estadounidense que ganó seis medallas olímpicas en los Juegos de 1924 y 1928 y bajó por primera vez de un minuto en los 100 libres y de cinco minutos en los 400. Weissmuller nació en Rumania en 1904, pero pronto emigró a Estados Unidos donde empezó a destacar como nadador. Weissmuller también jugaba a waterpolo y, tras un breve paso como modelo, se convirtió en Tarzán y grabó hasta 12 películas.

Años después apareció Bob Anderson, británico nacido en 1922 que se dedicó a la esgrima desde joven y acudió a la II Guerra Mundial. Al finalizar el conflicto, Anderson se dedicó al más alto nivel y representó a su país en los Juegos de Helsinki, en 1952. Ya, en esos momentos, fue reclamado por el cine para enseñar el manejo de las armas a los actores. Pero no quedó ahí y se hizo actor, de hecho, su papel más destacado le llegó en Star Wars, él se encargó de interpretar a Darth Vader en los combates, por deseo expreso del actor Mark Hamill. Ese fue su único papel pero también colaboró en la cuarta y la quinta entrega, así como en películas de James Bond y de El Señor de los Anillos.

Por su parte, Herman Brix nació en 1906 en Estados Unidos y murió con 101 años, y en esa vida le dio para colgarse una medalla olímpica y ser actor en Hollywood. Este famoso deportista logró la medalla de plata en lanzamiento de peso en los Juegos de Amsterdam, de 1928. Posteriormente, durante la preparación de los Juegos de Los Ángeles, de 1932, fue reclamado por la Paramount ya que era el escogido para ser Tarzán, pero una lesión le dejó sin el papel y sin los Juegos. Le sustituyó otro deportista, Johnny Weismuller. Pero la cosa no quedó ahí y posteriormente llevó a la gran pantalla a Bruce Bennet y trabajó en numerosas películas en los años 30 y 40. Su culmen llegó cuando colaboró en dos films con Humphrey Bogart, en ‘La senda tenebrosa’ y ‘El tesoro de Sierra Madre’.

Ya en los años 50 apareció Bud Spencer que estaba protagonizado por Carlo Pedersoli, campeón italiano de 100 metros durante varios años. Eso le valió para acudir a dos Juegos Olímpicos representando a Italia. En Helsinki y Melbourne, en las ediciones de 1952 y 1956, Pedersoli participó en las pruebas acuáticas de 100 y 200 libre, aunque no logró colgarse una medalla ni nadar una final. Pero en los años 60 empezó a centrarse solamente en el cine.

Años más tarde aparece la primera mujer que no es otra que Mary Lou Retton, la reina de Los Ángeles ganando cinco medallas en los Juegos Olímpicos. Esta gimnasta nacida en Virginia en 1968, apenas tenía 16 años cuando se convirtió en la estrella del deporte americano, pero fue algo realmente efímero. Después, se dedicó a participar en varias series americanas, con una "dulzura" que cautivaba a los espectadores, de hecho, apareció en hasta nueve series de 1985 a 2018.

Hablar de deporte y televisión o cine es hablar de baloncesto y, por supuesto, no pueden faltar nombres como Shaquille O’Neal o Michael Jordan. O’Neal nació en Nueva Jersey en 1972 y fue una personalidad extravagante en su deporte, capaz de alternar la élite del baloncesto en la NBA como una carrera paralela en la música y el cine. O’Neal, que ganó cuatro anillos de la NBA en Los Ángeles Lakers y Miami Heat, también fue oro olímpico en Atlanta 96. Pero Jordan no se queda atrás, de hecho, el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, también hizo sus pinitos en el cine como protagonista de una película, Space Jam. Michael Jordan, que posee dos oros olímpicos en los Juegos de 1984 y 1996, fue el protagonista de un largometraje promovido por la Warner Bros en el que contó con personajes de dibujos animados.

Pero no son los únicos, ya que Ronda Rousey, judoka olímpica que ganó un bronce en los Juegos de Pekín 2008, ha logrado una destacada carrera en el cine de acción. Tras su participación en los Juegos, Rousey ha aparecido en películas como "The Expendables 3", "Fast and Furious 7" y "Mile 22", aprovechando su experiencia en artes marciales para realizar sus propias escenas de acción. Hay que recordar que, tanto en Atenas 2004 como en Pekín 2008 participó y se colgó un bronce en su última participación, convirtiéndose en la primera estadounidense en ganar una medalla en este deporte. Después, se pasó a las artes marciales mixtas y compitió en la UFC y la WWE.

Pero si hablamos de personalidades que han participado en unos Juegos Olímpicos y, en realidad, se les conoce más por su papel de actores no puede faltar Jason Staham, que compitió en la categoría de salto de trampolín en los Juegos Olímpicos de Barcelona y quedó decimosegundo. Hay que recordar que Statham comenzó compitiendo en buceo pero logró su máxima gloria deportiva cuando quedó en la posición número 12 en salto de trampolín en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Después de eso, Jason fue fichado por una agencia de modelos y se presentó al casting de 'Lock And Stock' (1998), dejando tan impresionado a Guy Ritchie que contó con él también para 'Snatch: cerdos y diamantes' (2000).

Otros deportes no olímpicos

Hay muchos futbolistas reconvertidos en actores, con Éric Cantona, que ha trabajado con directores de la talla de Ken Loach, y Vinnie Jones, que es socio inseparable de Guy Ritchie. Pero también hay actores de reconocido prestigio que pudieron ser futbolistas. Un caso claro es Sean Connery que recibió un contrato para unirse al filial del Manchester United, pero lo rechazó porque consideraba que la carrera de un actor era más larga que la de un deportista y que tenía más opciones en el primer oficio.

Por su parte, Matt Smith, en lugar de en La casa del dragón, podría haber estado en la Primera División Inglesa, pero una lesión de espalda lo evitó cuando ya había jugado para los juveniles del Northampton Town FC, el Nottingham Forest FC y el Leicester City FC.

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