
El golfista español Rafael Cabrera-Bello se ha colocado, en la jornada del sábado, líder del Acciona Open de España presented by Madrid, torneo puntuable para el Circuito Europeo, tras una tercera jornada espectacular con 64 golpes, siete bajo par, mientras que Jon Rahm pagó caro un mal día y cayó hasta la novena posición: "Todo lo que podía ir mal ha ido mal".
Cabrera-Bello, que se levantó en sexta posición, siguió deslumbrando a base de 'birdies' -hasta siete consiguió este sábado- y demostró una plausible solidez que le convierte en el máximo favorito para ganar el torneo y rival a batir, gracias a su ventaja de dos golpes sobre el también español Adri Arnaus y el francés Julien Guerrier, ambos empatados en la segunda posición.
El golfista canario, campeón de España amateur desde benjamín a junior, tiene la oportunidad de completar un hecho histórico en el golf nacional si culmina este domingo el Open absoluto. Su gran actuación le da licencia para soñar (67-65-64) y le permite redimirse de lo cosechado en 2019, cuando fue subcampeón: "Ha sido mi mejor día, en un campo que me encanta, un día que no voy a olvidar por el apoyo del público, que me ha puesto la piel de gallina en todos los hoyos", afirmó Cabrera-Bello.
Muy ajustado por detrás está Adri Arnaus, cuarto en la edición de 2019, después de una vuelta destacada donde los aciertos superaron con creces su único error del día, en el hoyo 12, un balance muy positivo justificado en la gran dinámica que arrastraba de las dos jornadas previas y que le incluye dentro del grupo de postulantes al triunfo.
Por su parte, Jon Rahm no vivió su mejor día. El jugador vasco, actual número uno del mundo, cometió dos errores importantes en el hoyo 3 y en el 5, un 'bogey' y un doble 'bogey' que compensó en los hoyos 7 y 9 antes de adentrarse de nuevo en una mala racha en el 11 y 12. Es noveno a seis impactos del liderato.
"Ahora tengo que esperar que mañana empiece mejor para darme una oportunidad", dijo Rahm, que reconoció que las posibilidades de remontada son complicadas. "Mañana haré lo que hay que hacer. Lo principal es que tendré que hacerlo muy bien, como en la primera jornada, para darme opciones. Es una pena que haya jugado tan mal. La suerte del golf es que quitando el último día siempre hay otra oportunidad", finalizó.