Simone Biles ha pasado de retirarse de la final por equipos y de la prueba individual, menos la de barra en la que alcanzó una medalla de bronce, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por sus "demonios en la cabeza" a quejarse de que es más difícil ser deportista si eres mujer "porque todo el mundo reza por tu caída y quiere que lo arruines".
La abanderada de estas Olimpiadas por la salud mental de los deportistas ha roto ahora desde la cadena NBC una lanza por el feminismo victimizando a las mujeres: "Es difícil ser deportista, pero es más difícil ser una atleta mujer porque todo el mundo reza por tu caída y quiere que lo arruines. Lo que hacemos no es fácil o todo el mundo podría hacerlo. Pero también al final del día, no somos sólo atletas o entretenimiento, también somos humanos, y tenemos emociones y cosas en las que estamos trabajando detrás de escena que no les contamos. Creo que es algo de lo que la gente debería ser más consciente".
También ha aprovechado para reiterar la importancia de la salud mental en el deporte. Simone ha asegurado que hay que poner "tu salud mental en primer lugar. No importa si estás en el escenario más grande, eso es más importante que cualquier otra medalla que puedas ganar".