El austriaco Patrick Konrad ha logrado en la etapa pirenaica de Saint-Gaudens la victoria más importante de su carrera, un triunfo en el Tour de Francia al término de una fuga de 36 kilómetros en una jornada lluviosa, tras la que el esloveno Tadej Pogacar conserva el maillot amarillo de líder.
El campeón de Austria, del equipo Bora, formó parte de la fuga del día, hasta que logró deshacerse de sus dos compañeros de escapada y efectuó un último tramo en solitario huyendo de la persecución del francés David Gaudu y el italiano Simone Colbrelli. Sin suerte la etapa del pasado sábado en Quillan, donde se vio sorprendido por el holandés Bauke Mollema, Konrad ha logrado esta vez, al fin, su primer triunfo en una vuelta de tres semanas.
El grupo de favoritos, que se tomó la jornada con tranquilidad a la vista de las dos grandes jornadas alpinas que llegan, entró a casi 14 minutos del ganador, con todos los candidatos al podio. En el tramo final, el Jumbo del danés Jonas Vingegaard, tercero de la general, aceleró el ritmo para tratar de sorprender a alguno de los favoritos, pero no lo consiguió.
En la recta de meta fue el ecuatoriano Richard Carapaz el que intentó sacar el segundo que le separa del podio, pero la reacción de Vingegaard lo impidió, por lo que no hay cambios entre los diez primeros de la general.
Habrá que ver si este miércoles y jueves sí hay más ataques y si responde igual de bien Pogacar, líder y vigente campeón del Tour. Para empezar, una decimoséptima etapa entre Muret y el Col du Portet, sobre 178,4 kilómetros, que empezará suave.
No obstante, en el segundo tramo, se enlazarán las subidas al Peyresourde, Val Louron-Azet y, para terminar, los 16 kilómetros a un desnivel medio del 9 por ciento del Col du Portet, coronado a 2.215 metros de altura. Dos puertos de primera y uno de categoría especial para que Pogacar se consolide o para que le busquen las cosquillas en esa lucha secundaria por el podio final.