Carolina Marín empieza a olvidarse de su grave lesión y comienza el año arrasando

Carolina Marín, vigente campeona olímpica, comenzó el año de la mejor manera posible, reinando en el torneo de Tailandia y ganando en la final a la número 1 del mundo, la taiwanesa Tzu Ying Tai. La española se lleva el primer Super 1000, máxima categoría del bádminton, del año con una final espectacular. El partido solo duró 42 minutos.

El resultado de la final, 21-9 y 21-16 en 42 minutos, habla bien del juego desplegado por la campeona española que salió muy agresiva y dispuesta a que la victoria fuese suya. Desde el primer punto, Marín dominó el juego y no dejó de apretar a su rival, que se vio superada por la energía y determinación de la española.

Hablar de que el primer set fue un paseo ante la número 1 del mundo podría parecer jactancioso, pero el 21-9 despeja cualquier duda al respecto. En la segunda manga, Tai intentó recomponerse pero Marín apenas le dio opciones al mantener el ritmo del partido.

Con esta victoria, Carolina Marín inicia el año de la mejor forma posible y recibe un espaldarazo de cara a sus dos grandes objetivos, los JJOO de Tokio y el Mundial de Huelva. No es que se haya llevado el primer torneo del año, es que ha ganado todos los partidos sin ceder un set.

Carolina está de vuelta. Y es que el 2020 fue muy negativo para ella. No ganó ningún torneo en todo el año. No jugaba la final de un Super 1000 desde el Abierto de China de 2019. El Abierto de Tailandia es el primero de los tres torneos que se jugarán en enero en Bangkok. Es la burbuja que han creado en el circuito mundial de bádmintón. Parece que, por fin, Carolina Marín ha dejado atrás su grave lesión de rodilla y recupera su juego, el que le permite competir por todos los campeonatos.