El golfista vizcaíno Jon Rahm ha comenzado su cuarto Masters de Augusta, que se celebra este año en noviembre como consecuencia de la pandemia de la covid-19, con una ronda de 69 golpes (3 bajo par) y entre los diez primeros puestos de la clasificación.
"Estoy contento con la posición en la que estoy. Es una pena que me haya costado dos bogeys, pero una vez que he visto las condiciones y cómo rodaba la bola en las calles y los greenes, me he acostumbrado y he salido adelante", dijo Rahm, que ha terminado con tres bajo el par, a cuatro golpes del líder, el inglés Paul Casey.
"No puedes ganar el Masters el primer día, aunque sí lo puedes perder. Ha sido una vuelta perfecta para empezar de la que igual queda pulir algún detalle, pero ha sido un buen día", señaló el número dos del ranking mundial, que acabó entre los primeros puestos en las dos ediciones anteriores.
"Con todo lo que ha caído y lo que había caído antes, el campo está bien", dijo Rahm acerca de la lluvia, que ha interrumpido la competición durante tres horas en los primeros compases del torneo. "Con lo mojado que está, se hace muy difícil el juego corto. Es complicadísimo alrededor del green", agregó el golfista de Barrika.
Dadas las condiciones, Jon Rahm se benefició de los consejos de juego corto de otro español veterano en Augusta, el guipuzcoano José María Olázabal, que se mantenía uno sobre par en el turno de la tarde y tendrá que volver a primera hora de la mañana a terminar su primera vuelta por falta de luz.
Olázabal, ganador de dos chaquetas verdes en 1994 y 1999, participa en su trigésimo Masters con la aspiración de pasar el corte para el fin de semana.
El tercero del trío de españoles en Augusta, después de la baja de Sergio García, ganador del Masters de 2017, por dar positivo en la prueba de coronavirus, el grancanario Rafa Cabrera Bello llegó a ponerse a -3, pero acabó con un golpe sobre el par (73).
"Empecé fuerte, pero tuve un par de bogeys, de los que recuperé y al final estoy bastante decepcionado con el final", dijo Cabrera Bello, que solo ha fallado el corte en una de sus cuatro participaciones en el Masters.
"Los greenes están más blandos que nunca y hace falta adaptarse, pero ya se puede escuchar el aire subterráneo y seguro que los están secando para el resto de los días", dijo el grancanario en referencia a la tecnología con que cuenta el Masters y las condiciones para el resto del torneo.