El Tour de Francia endureció las medidas de protección sanitarias para lo que resta de competición.
Desde la organización se ha buscado adaptar estas modificaciones a las fijadas por el Gobierno de Francia con el objetivo de frenar el avance la pandemia de la covid-19. Entre las medidas adoptadas se reducirá de forma sensible el público que podrá situarse en las salidas y las metas de las tres próximas etapas.
De esta manera no se agolpará tanta gente como sucedió en la etapa 14, que tuvo lugar el pasado sábado en Clermont-Ferrand, una región con mucho seguimiento del ciclismo. Esta modificación también tendrá lugar en los puertos de la carrera, buscando reducir también la acumulación de público.
Las tres próximas etapas discurren en departamentos catalogados de "rojos" por la fuerte incidencia de la pandemia y por ese motivo desde la organización se endurecerá el control. Unas medidas que serán similares a las tomadas en la salida de Niza otro de los lugares catalogados como "rojo" por la propia administración.
Etapas como las que acabarán en el col de la Loze del próximo miércoles, o en La Roche-sur-Forón del jueves discurrirán por zonas menos afectadas por la pandemia. De igual manera se recordó desde el Tour que el acceso a cunetas fuera de los puertos no han sido restringidos pero sí se obliga el uso de la mascarilla.