
La exnadadora estadounidense Sarah Kellner Ehekircher ha roto su silencio después de haber sufrido abusos sexuales durante 30 años por parte de su entonces entrenador, Scott MacFarland, contra quien ha presentado ahora una demanda civil en la Corte Superior del Condado de Orange (California, EEUU) por las violaciones continuadas cuando era menor de edad.
"Quería ir a los Juegos Olímpicos. Un sueño que los entrenadores con malas intenciones ejercen en su beneficio preparándolos para convertirse en un gran nadador", confiesa Sarah sobre MacFarland en una columna que publica el diario The Guardian, para añadir que ciertos preparadores "utilizan comportamientos depredadores para que los niños hagan cualquier cosa que se les pida".
La historia de Sarah Ehekircher es sencillamente dramática. Desde niña mostraba su talento en las piscinas hasta que perdió a su madre cuando tenía 12 años. Entonces se torció todo porque su padre, que era alcohólico, la echó de casa por seguir entrenando. Fue entonces cuando Sarah recibió la propuesta de Scott MacFarland, que la invitó a vivir con él en su apartamento. La menor aceptó harta de los malos tratos por parte de su progenitor.
"Todos sabían que vivía con un hombre de 30 años pero nadie me preguntó si estaba bien o si me estaba pasando algo malo", explicó. Allí empezó su tortura: "MacFarland acabó con la confianza en mí misma para aprovecharse de mí y abusar sexualmente". A pesar de ello, Sarah no presentó ninguna denuncia porque aún tenía un hogar y luchaba por llegar a los Juegos Olímpicos.
Pero entonces llegó lo peor porque Sarah se quedó embarazada dos veces y tuvo que abortar. "Los abortos fueron una parte muy dolorosa y traumática de mi vida. En 1999 ingresé en Virgina después de mi primer intento de suicidio", confiesa.
Cuando ya no podía más, confesó los abusos a USA Swimming, pero la entidad le respondió: "Simplemente supéralo". Tras la denuncia en 2010 McFarland admitió haber tenido relaciones sexuales con Sarah, aunque aseguró que ya era mayor de edad. "Mi entrenador de natación me había explotado, abusado y traicionado, y ahora también USA Swimming, no una sino dos veces", lamenta la exnadadora.