El belga Johan Bruyneel, director del equipo Astana en el Tour de Francia 2009, que ganó Alberto Contador en una edición marcada por la polémica de convivencia con su entonces compañero estadounidense Lance Armstrong, ha asegurado que "aquel año no hubo ninguna conspiración" contra el ciclista español.
Bruyneel ha querido salir así al paso de unas declaraciones de Contador al youtuber Valentí San Juan en las que aseguraba que aquel año sufrió varias trabas del equipo para favorecer el liderazgo de Armstrong en su perjuicio. El extécnico belga ha aclarado su posición en el programa El Leñero que su amigo Víctor Hugo Peña, excorredor colombiano del equipo US Postal —entre otros—, tiene en ESPN Latinoamérica.
"No sé por qué aquel Tour es ahora actualidad sin que Alberto haya contado nada antes. Cada uno tiene su versión pero me sentí un poco aludido. No me agradó el tono que usó para dar su versión del Tour 2009".
Bruyneel, en tono comedido, quiso repasar los comentarios vertidos por Contador: "No quiero atacarle, ha sido un gran campeón, el mejor por etapas de su generación en la primera mitad de su carrera, luego tuvo la desgracia de encontrarse con Froome, pero para mi ha sido uno de los mejores de la historia en carreras por etapas".
El entonces responsable del Astana admitió que supo de antemano que seria un Tour difícil dentro del equipo, ya que era el objetivo era ganar y a la vez gestionar dos egos. "Solo quería ganar el Tour, no lo quería perder por nuestra culpa. Era el director del Astana, no de Contador ni de Armstrong, pero nuestra carta era Contador porque era el mejor, ganó el Tour del 2007 y Giro y Vuelta en 2008. Eso se lo dije a Armstrong en una reunión, y él me dijo, con 38 años, 'ya veremos'".
Los egos de "dos machos alfa"
Sobre la cuarta etapa de aquella edición, cuando Contador quedó cortado en un abanico perdiendo 40 segundos con el grupo principal de Armstrong, el técnico belga dijo que "la situación era buena para el equipo, ya que teníamos a cuatro corredores. Fuimos adelante aún sin Contador, cualquiera hubiera hecho lo mismo".
Tras explicar que no llevó a Benjamín Noval, hombre de confianza de Contador, por cuestiones técnicas, Bruyneel explicó la dificultad a la hora de manejar los egos de "dos machos alfa". "Entre ellos no fue relación fácil, lo vi desde la concentración del Teide, el primer día en el desayuno no hubo ni un saludo entre ellos. No obstante, aquel Tour no fue tan dramático como se ha escrito en la prensa española. Estoy decepcionado con la entrevista de Alberto Contador".
Bruyneel, quien reside en Madrid, explicó en El Leñero que "tanto Contador como Armstrong eran dos ganadores de carácter poco fácil. "La diferencia en que con Armstrong tenía una relación personal cercana y con Contador fue más profesional, pero ninguno era fácil".
Según explicó Contador en la entrevista, hubo de comprarse por su cuenta una rueda lenticular para la crono de Mónaco, ya que el equipo no tenía ese material a su disposición, y sí para su compañero-rival. "Había material de sobra para todos, teníamos 40 ruedas. Aquella temporada Armstrong corrió gratis porque no había dinero para él. Vestía el maillot de Astana, pero tenía libertad para correr con su bicicleta y sus componentes de diseño propio. Quería internacionalizar su Fundación, y hasta subastó su bicicleta de París por 500.000 dólares". "Si Alberto pensó que las ruedas no eran buenas y quería otras, eso no lo sé, no conozco más detalles", apuntó.
La "desconfianza" de Contador hacia Bruyneel
También aseguró Contador que su bicicleta dormía en la habitación de su mecánico, aspecto que molestó más a Bruyneel. "La bici estaría con su mecánico, pero porque vería peligro, eso es paranoia, en qué cabeza cabe que mi equipo haga algo contra la bici de Contador, es ridículo. Alberto se aisló él mismo por su desconfianza hacía mí, pero el equipo no podía hacer nada a su bicicleta".
Para Bruyneel "el entorno de 3-4 personas tuvieron que ver con la situación que se produjo. Contador era joven y no se lo tuve en cuenta. Ganó por ser el más fuerte, desconfió del equipo, y eso es pensar de manera muy extrema".
Finalmente, Bruyneel se refirió a la séptima etapa en Andorra. Según Contador desobedeció las órdenes de "ir despacio y tranquilos", por lo que decidió atacar ante la sorpresa del equipo. "Yo no dije que íbamos a ir despacio en la etapa. Pensé que el objetivo era el amarillo en París y debíamos ahorrar fuerzas, no quería coger el amarillo para nos castigar al equipo, pero despacio y tranquilos nunca lo dije".
"Si él se sentía tan fuerte debió decirme que no estaba de acuerdo y que le gustaría hacer otra cosa, pero no dijo nada y en Ordino atacó sin avisar a sus compañeros y mientras tiraba Kloeden, quien se descolgó y perdió tiempo. No avisó y el equipo se enfadó".