Varios jugadores de las selecciones española y rumana de rugby se enfrentaron este sábado a patadas y puñetazos en una discoteca de la ciudad de Botosani (norte de Rumanía), pocas horas después del partido que ambos equipos jugaron en el Seis Naciones B en esta misma localidad, que terminó con victoria local por 24-7.
Según informa el diario Monitorul, los jugadores de ambas selecciones se encontraron en un local de copas durante la noche posterior al encuentro. Según este medio rumano, tres jugadores españoles y cuatro rumanos se enzarzaron en una pelea a patadas y puñetazos que obligó a los miembros de seguridad del local a utilizar gas pimienta para desalojar a los internacionales.
El periódico añade que fue el capitán del combinado rumano, el tercera línea Mihai Macovei, quien inició la pelea.
Poco después, cuando la trifulca ya había acabado, se personaron varios agentes de la Policía. Ninguno de los jugadores, pese a presentar heridas de sangre, quiso acudir al hospital.
La Policía, pese a que no ha habido denuncias de por medio ni ningún herido requirió asistencia, ha informado de la apertura de un expediente para esclarecer el caso.