La tecnología avanza a pasos agigantados. La bicicleta se ha convertido en uno de los medios de transporte más utilizados en muchas ciudades. Para proteger la seguridad de los ciclistas, el casco es fundamental. En 1885, Gottlieb Daimler, ingeniero y diseñador industrial e inventor de una de las primeras motocicletas, fue quien detectó la necesidad y creó la primera versión primitiva del casco de motocicleta. El primer casco diseñado exclusivamente para bicicleta era el Bell Biker, con una cubierta dura de poliestireno-lineal lanzado en 1975. No había estándar apropiado; el único aplicable era el de Snell, y solo sería pasado por un casco ligero de motocicleta de cara descubierta.
Pero ¿se ha quedado obsoleto el casco? ¿Habrá alguna manera de proteger más y mejor la seguridad de los ciclistas? Varias empresas así lo consideran y desde hace años se pusieron manos a la obra para conseguir un revolucionario avance. Uno de los nuevos sistemas de seguridad para ciclistas es el airbag de ciclista. La empresa sueca Hövding acaba de lanzar la tercera versión de su peculiar invento. Se trata de un collar que se despliega sobre la cabeza y el cuello del usuario en tan solo 0,1 segundos en caso de accidente. Este sistema pretende sustituir al casco en las vías urbanas.
El collar se activa cuando detecta un movimiento brusco o un golpe violento. Entonces se despliega una almohadilla al instante que recubre las zonas más sensibles del conductor. Además, este sistema de protección va conectado a un teléfono móvil que envía una señal a través de una aplicación con la ubicación en caso de accidente.
¿El Airbag del Ciclista mejor que el casco? Así lo cree la Universidad de Stanford que, tras probar este mecanismo, asegura que el airbag protege 8 veces más que el casco tradicional. La Unión Europea ya ha dado luz verde y su precio de distribución ronda los 300 euros.