La extraordinaria actuación de Roser Tarragó, que regresaba al equipo y consiguió seis goles, marcó el camino del equipo español femenino de waterpolo, que solventó con suma facilidad su partido ante Grecia (4-14), el rival más cualificado del grupo.
Las de Miki Oca, con una defensa resolutiva, un lanzamiento demoledor y el aprovechamiento de los espacios que dejaban en el perímetro el juego de las boyas Paula Leitón y Maica García, que regresó al equipo tras una intervención quirúrgica en la mano, estuvieron sobresalientes.
Salieron con tanta concentración que en el primer cuarto solventaron el partido con un parcial 1-6. Dos tantos de Bea Ortiz y cuatro de Tarragó dejaron sin capacidad de respuesta a las helenas, actuales subcampeonas de Europa.
El partido se equilibró en el segundo cuarto, cuando España impuso más control del juego y al descanso se llegó con 3-8. Pero en el segundo tiempo, las de Oca volvieron a acelerar. Su defensa de anticipación y su acierto desde el perímetro fueron determinantes para ir aumentando las diferencias.
Un parcial 0-3 en el tercer cuarto, con goles de Tarragó, Forca y Maica García, llevó el 3-11 al marcador y en los ocho minutos finales, España volvió a cargar el juego desde la boya: Paula Leitón puso el 3-12, Forca el 3-13 y Maica le dio la máxima diferencia a las de Oca (3-14) a 3:41 minutos para el final. La griega Tsukala puso el definitivo 4-14 en el marcador.
España, además de su fortaleza en el ataque, se mostró muy certera en la defensa en inferioridad, y solo permitió un gol en el segundo periodo del partido.
El encuentro era trascendente para la suerte del grupo, ya que Grecia es el rival más cualificado y el primero pasa directamente a los cuartos de final. Los otros dos rivales del grupo son de un nivel sensiblemente inferior: Kazajistán y Cuba.