El equipo europeo ha reconquistado la Ryder Cup, la competición bienal entre Estados Unidos y Europa, que se ha disputado este fin de semana en Le Golf National, a las afueras de París, con un apabullante resultado final de 17,5 a 10,5. Los europeos recuperan el preciado trofeo que le habían arrebatado los estadounidenses en la edición anterior, en Hazeltine (Minnesota), y se apuntan un nuevo éxito para un total de nueve victorias en los últimos doce duelos.
El equipo europeo empezó la última sesión de partidos individuales con una ventaja de cuatro puntos y se aliaron con el viento para contener la embestida inicial del equipo estadounidense y anotarse uno de los mejores resultados de las últimas ediciones.
Cuando salía el sol en la costa este de Estados Unidos, varios millones de espectadores comenzaban el día con el empate del inglés Paul Casey contra Brooks Koepka, y la victoria del danés Thornbjorn Olesen ante Jordan Spieth (5-4), y al poco el legendario Tiger Woods caía derrotado por el joven español Jon Rahm. Con el amanecer en la costa oeste estadounidense, el griterío del púbico europeo empezaba a anunciar el éxito europeo e Ian Poulter se golpeaba el pecho tras derrotar al número uno del mundo Dustin Johnson. Finalmente, el veterano Phil Mickelson tiraba la toalla en el hoyo 16 y concedía el partido al italiano Francesco Molinari.
Molinari fue el héroe del equipo europeo en una semana de récord. El primero el de los cinco puntos ganados por el italiano en sus cinco partidos, la primera vez que un europeo logra esa hazaña.
#TEAMEUROPE HAVE WON THE RYDER CUP BACK!!!!! pic.twitter.com/7Pgo7CrxFp
— Ryder Cup Europe (@RyderCupEurope) September 30, 2018
El segundo es el récord de Sergio García de 25,5 puntos en sus nueve participaciones en la Ryder, que supera los 25 del inglés Nick Faldo.
La victoria de Molinari confirmó el triunfo europeo cuando quedaban cuatro partidos por jugar. Los puntos ganados por García contra Rickie Fowler (2 y 1), el sueco Henrik Stenson contra Bubba Watson (5 y 4) y el sueco Alex Noren contra Bryson Dechambeau (1 arriba) dejaron el resultado en 17,5-10,5, una diferencia de puntos que no se repetía desde 2006. Por su parte, los estadounidenses solo lograron ganar cuatro partidos: Justin Thomas contra el norirlandés Rory McIlroy (1 arriba), Webb Simpson contra el inglés Justin Rose (3 y 2), Tony Finau contra el inglés Tommy Fleetwood (6 y 4) y Patrick Reed contra el inglés Tyrrell Hatton (3 y 2).
Los norteamericanos desembarcaron en París con la copa en las manos y envalentonados con sus primeros puestos en el ránking mundial, pero los europeos los emboscaron en las angostas calles y los lentos greenes de Le Golf National azotadas por el viento. El recorrido de París ha sido también el escenario del juego espectacular del equipo europeo, con momentos memorables como las cuatro victorias de la pareja formada por Molinari y el inglés Tommy Fleetwood, la recuperación, después de un año de altibajos, del español Sergio García y la victoria de Rahm contra Tiger Woods, uno de los mejores de la historia del golf.
"Tiger tiene muchas escamas. Hoy es el día que más ha descansado y Jon lo va a tener difícil", advertía el veterano español José María Olazábal al comienzo de la última sesión del domingo.
Aunque se enfrentó a un Tiger más manso y algo cansado después de los éxitos de las últimas semanas en el circuito estadounidense, Rahm desplegó el gran juego con el que se ha metido entre los primeros del golf mundial y no dejó en ningún momento que Woods se pusiera por delante. "La clave son los primeros cinco partidos", había comentado a Efe con cautela Olazábal, que capiteneó a los europeos en la última victoria en suelo estadounidenses, en 2012 en Medinah, Ilinois. Y la joven promesa del golf español cumplió el pronóstico de Olazábal y ganó el cuarto partido del día.
El triunfo de García y Rahm es la culminación de una semana con acento español, en la que han participado también otros españoles como Víctor García y Pello Iguarán, los caddies de Sergio García y Francesco Molinari, los árbitros José María Zamora y Miguel Vidaor, el greenkeeper Alejandro Reyes, encargado de las fantásticas condiciones del campo y la responsable de prensa María Acacia López Bachiller, que celebra su última Ryder Cup con otra victoria europea.
Ahora la Ryder Cup se quedará en Europa hasta el próximo enfrentamiento en Whistling Straits, Wisconsin, en 2020, y los estadounidenses tendrán que esperar otros cuatro años para volver a intentar lo que no han logrado en 25 años, ganar la Ryder Cup en suelo europeo, cuando se dispute en Italia en 2022.