Una vez más, los separatistas catalanes han utilizado un evento deportivo para tratar de dar pábulo a sus reivindicaciones independentistas. Esta vez ha sido en los XVIII Juegos del Mediterráneo, que desde este viernes y hasta el próximo 1 de julio se celebran en Tarragona.
Bajo la atenta mirada del Rey Felipe VI; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Generalidad catalana,Quim Torra; y el presidente del Comité Internacional de los Juegos del Mediterráneo, el argelino Amar Addadi, este viernes han desfilado las delegaciones de los 26 países participantes durante la ceremonia inaugural celebrada en el Nou Estadi de Tarragona.
Y entre ellos, obviamente, estaba España, cuya delegación ha salido al césped del estadio con un cartel en el que se podía leer el nombre del país en dos idiomas: España (en español) y Espanya (en catalán).
Lo curioso del asunto es que la cara del cartel que daba al público y a las cámaras era la de Espanya, en un nuevo intento de los separatistas de tratar de salirse con la suya. En cualquier caso, se ha podido ver también a los deportistas portando numerosas banderas de España, mientras que la abanderada de nuestro país era la nadadora catalana Mireia Belmonte.
Asimismo, en la ceremonia inaugural pudo verse a aficionados portando pancartas en las que pedían la libertad de los mal llamados "presos políticos", además de unas cuantas esteladas.
Una inauguración que comenzó a las 20:58 horas con la bienvenida en varios idiomas, el himno español y Els Segadors.
A continuación fue turno para la cantante Lucrecia, que interpretó el tema Tarracus -la canción oficial de estos Juegos del Mediterráneo- y la salida de varias figuras de Tarracvs, la mascota de estos Juegos, que durante diez días van a acoger distintas pruebas de 33 disciplinas deportivas.