
El pasado jueves, día que comenzó el Giro de Italia en Israel, Sander Armée vivió un infierno.
El ciclista sufrió la picadura de una avispa que rápidamente le desfiguró la cara, dejándole los ojos casi cerrados debido a la hinchazón. El veterano ciclista belga, que no recibió asistencia médica ya que su equipo, el Lotto-Soudal,se negó a medicarle para evitar la posibilidad de dar positivo por cortisona en el control antidopaje, tuvo que hacer la crono con muchas molestias.
Ready for teampresentation of @giroditalia
— Sander Armée (@SanderArmee) May 3, 2018
With or without glasses? 😂 pic.twitter.com/YeyCpIeroy
Sander, resignado, continúa en carrera esperando que la hinchazón termine de remitir.