Mhlengi Gwala es un triatleta sudafricano de 26 años que el pasado martes vivió el peor día de su vida. Gwala iba en bicicleta en Durban, en el noreste de Sudáfrica, cuando fue atacado por unos desconocidos. "Pensó que querían robarle y él (el triatleta) les propuso darles el teléfono, el reloj y la bicicleta", ha contado Sandile Shange, un amigo del deportista, en una radio de Sudáfrica.
"Pero no era lo que querían", relata. "Dos tipos lo agarraron por los brazos y el tórax y otro empezó a cortarle una pierna con una motosierra (...) Llegaron hasta el hueso pero no pudieron ir más lejos, por lo que empezaron a cortarle la otra pierna", es el estremecedor relato del amigo de Mhlengi, que ha añadido que "por suerte la motosierra estaba oxidada" y que los agresores huyeron ante la llegada de una patrulla policial.
Pese a la gravedad de las heridas, "los doctores dijeron que podrán salvar sus piernas y que podrá volver a caminar y correr", ha dicho Shange.
Un portavoz de la Policía de Durban ha revelado que están tratando la investigación como un caso de intento de homicidio, mientras que el triatleta sudafricano Henri Schoeman, que ganó la medalla de bronce en los pasados Juegos de Río de Janeiro 2016, califica el suceso de "repugnante".