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La campeona mundial de ajedrez, Anna Muzychuk, pierde sus títulos al negarse a competir en Arabia Saudí

Anna Muzychuk renuncia al Mundial por la estricta normativa de vestuario del país y la condición de las mujeres. "No soy criatura de segunda", dice.

Anna Muzychuk renuncia al Mundial por la estricta normativa de vestuario del país y la condición de las mujeres. "No soy criatura de segunda", dice.
La ucraniana Anna Muzychuk renuncia al Mundial de ajedrez en Arabia Saudí.

La ucraniana Anna Muzychuk,doble campeona mundial de ajedrez en las modalidades de partidas rápidas y relámpago, va a perder sus títulos "en unos pocos días", sin mover una sola pieza del tablero. El motivo, su renuncia a acudir al Mundial de la especialidad que tiene lugar en Arabia Saudí entre este martes y el próximo sábado.

Y es que la joven jugadora, de 27 años y nacida en la ciudad Lviv, se niega a participar en el Mundial debido a la estricta normativa del país. La polémica reside en que las normas exigen llevar cierto tipo de vestimenta: abaya —el típico vestido hasta los pies, parecido a una bata, que las mujeres utilizan en gran parte del mundo musulmán—, trajes con pantalón, camisas de cuello alto para mujeres... Todo ello a pesar de que se levantó la obligación de llevar hiyab —velo que cubre la cabeza— para las mujeres.

Éste es el mensaje que Muzychuk ha escrito en su cuenta de Facebook en el que anuncia que no irá al Mundial y que perderá sus títulos por "defender sus principios", entre los que incluye no sentirse "una criatura de segunda".

En unos pocos días voy a perder dos títulos de campeona mundial, uno tras otro. Sólo porque he decidido no ir a Arabia Saudí. No jugar con las reglas de otro, no llevar abaya, no ser acompañado al salir y no sentirme una criatura de segunda. Hace exactamente un año gané estos dos títulos y era la persona más feliz del mundo, pero esta vez me siento realmente mal. Estoy lista para defender mis principios y saltarme el torneo, donde en cinco días esperaba ganar más que en una docena de torneos juntos. Todo eso es molesto, pero lo más inquietante es que no le importa realmente a casi nadie. Este es un sentimiento realmente amargo, pero no tanto como sería cambiar de opinión y de principios. Igual para mi hermana Mariya y estoy muy feliz de compartir sus puntos de vista. Y sí, para esos pocos que se preocupan, ¡volveremos!.

La organización del Mundial había dado permiso para que las mujeres pudieran jugar por primera vez sin llevar la hiyab, pero imponía otras normas de vestimenta: trajes formales azul marino o negro, con camisas blancas, de cuello abierto o con corbata; y trajes de pantalón, con blusas blancas de cuello alto para mujeres.

Su hermana Mariya, que ya renunció a jugar la Copa del Mundo en Irán, tampoco estará en Arabia Saudí. Mariya fichó a principios de este año por el Club de Ajedrez Laboratorio SYS de Paterna (Valencia). "Estoy realmente feliz por el hecho de que compartamos el mismo punto de vista", ha dicho Anna Muzychuk.

Las hermanas Muzychuk no serán las únicas ausentes en este Mundial de Arabia Saudí. A la cita tampoco acudirán los siete representantes de Israel, debido a que el régimen de Riad ni reconoce al Gobierno israelí ni mantiene relaciones con él.

El caso de Anna y Mariya Muzychuk choca frontalmente con el de otros deportistas entre los que se encuentra, por ejemplo, Xavi Hernández. Mientras las ajedrecistas ucranianas se niegan a viajar a Arabia Saudí, el centrocampista español no duda en elogiar a Qatar, un país donde permanentemente se violan los derechos humanos y del que él obtiene pingües beneficios —en verano de 2015 fichó por el Al Sadd, posiblemente el último club de su carrera profesional—. "Es cierto que en Qatar no hay democracia, pero la gente es feliz", dijo recientemente el exjugador del Barça en una entrevista a La Vanguardia.

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