Este domingo se disputa en Barcelona la carrera de 10km Jean Bouin. Se trata nada menos que de la 94 edición de esta carrera popular, que se inició allá por 1920, por iniciativa de un grupo de periodistas amantes del atletismo, que querían organizar en Barcelona una carrera urbana similar al entonces famoso Grand Prix Lemmonier de París. Con el nombre quisieron rendir homenaje al fondista francés Jean Bouin.
Pero, ¿quién fue Jean Bouin? Lo cierto es que la historia de Alexandre François Etienne Jean Bouin no es una historia cualquiera. Nacido en Marsella el día de Navidad de 1888, desde bien pequeño mostró su entusiasmo por el atletismo.
Su físico no era el más apropiado para disputar pruebas de medio fondo. O eso decían. Porque con sus innovadores entrenamientos basados en la escuela sueca (cuyas principales características se podrían resumir en su carácter analítico, la construcción, la determinación de las fases de ejecución en posición de partida, desarrollo y fin, y el orden y estatismo) le convirtieron bien pronto en uno de los atletas más prometedores del país.
De hecho, debería haber participado ya en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908. Pero una pelea en un bar en la que se vio envuelto sin querer la noche antes de competir le obligó a pasar la noche en una comisaría, sin poder ser de la partida al día siguiente.
Fue a partir de 1909 cuando comenzaron a llegar sus mayores éxitos. Especialmente épica fue su participación en el Campeonato Nacional Francés. En un mismo día -30 de junio de 1909- batió seis records nacionales: el de las tres millas, el de los 5.000 metros, el de la media hora, el de los 10.000 metros, el de los 15.000 metros, el de las 10 millas, y el de la hora.
Sería en ese mismo estadio Colombes donde, sólo unos meses después, conseguiría su primer récord del mundo, en la distancia de los 10 kilómetros, con un tiempo de 30’58’’8. Un récord que estuvo vigente durante 11 años.
Sin duda, había nacido una estrella en el atletismo francés, el primero en el mundo capaz de terminar con la hegemonía anglosajona. Sus éxitos continuaron en los años siguientes, con la victoria en el Cross de las Naciones (que se adjudicaría hasta en tres ocasiones), y una brillante actuación en los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912, donde logró la plata en la prueba de 5.000 metros, sólo por detrás de una leyenda: Kolehmaninen. El tiempo de Bouien fue récord de Francia durante 36 años.
Al año siguiente, en 1913, pulverizaría el récord mundial de la hora, completando 19,021 km. Una marca que no sería superada hasta 1929 por otra leyenda del atletismo: Paavo Nurmi.
Muerte en el frente de batalla
Tras estallar la guerra en 1914, Jean Bouin se alistó voluntariamente en el ejército, y solicitó ser enviado al frente con el 163 regimiento de infantería. Durante la batalla del Marne, que terminó en victoria del bando aliado sobre el ejército alemán, un obús lanzado desde las propias posiciones francesas acabó con su vida el 29 de septiembre de 1914.
Tenía 25 años, y un increíble futuro como estrella del atletismo.
En homenaje a su figura y a su trayectoria, además de numerosos estadios de fútbol y de rugby en su honor por todo el país galo, este domingo más de 10.000 personas disputarán en Barcelona la carrera popular más antigua de cuantas se celebran en España.