Resiliencia, un término muy de moda. Se trata de la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas. De cómo una persona puede salir adelante después de haber vivido en sus propias carnes una tragedia o una catástrofe, como los recientes incendios de Galicia, un atentado terrorista o los accidentes de tráfico, por poner algunos ejemplos.
La resiliencia es también uno de los grandes valores del deporte y, dentro de los deportistas, los paralímpicos son quizá los mayores paradigmas. Un caso esclarecedor es el de Eva Moral, que una lluviosa mañana de septiembre de 2014 se cayó en bicicleta por un barranco en la Sierra de Guadarrama y quedó parapléjica. Pero eso ni mucho menos la frenó en sus ganas de seguir haciendo deporte. Al contrario: Eva es ahora la única española que completa maratones y es campeona mundial.
Y como ella también está el de David Casinos, campeón mundial y paralímpico de lanzamiento de peso y de disco que hace más de dos décadas, con apenas 23 años, se quedó totalmente ciego por culpa de una diabetes.
Claros ejemplos de resiliencia, una capacidad que "se puede aprender, lo que más importa para su desarrollo es el aprendizaje". Así lo ha destacado este martes la doctora Rafaela Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia y de la Fundación Humanae, que ha presentado junto al doctor José Antonio Cabranes, psiconeuroendocrino y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, la III Jornada de Divulgación Científica del Instituto Español de Resiliencia, que se celebrará el próximo viernes en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
Unas jornadas que, bajo el lema Neurociencia, Deporte Paralímpico e Inserción Laboral: la Resiliencia se aprende, tendrán como plato fuerte la entrega del 'IIl Premio Resiliencia' a varios deportistas paralímpicos —entre ellos los propios David Casinos y Eva Moral, junto a otros siete deportistas paralímpicos como son la nadadora Teresa Perales, la atleta Sara Andrés, el triatleta Jairo Ruiz, el jugador de tenis de mesa Álvaro Valera, la judoca Marta Arce, la levantadora de peso Loida Zabala y el jugador de boccia Álvaro Galán—, en un acto que estará presidido por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.
Aceptación, adaptación y actitud. Son las tres aes de la resiliencia, los tres pilares para desarrollar esta capacidad. Estos deportistas paralímpicos y otras estrellas del deporte profesional como Rafa Nadal o el patinador madrileño Javier Fernández —precisamente, los galardonados en las dos primeras ediciones del Premio Resiliencia— son los mayores ejemplos —o, mejor dicho— las caras más visibles para la sociedad.
Pero no todo el mundo lo consigue, pues, como destaca la doctora Santos, las personas pueden "sucumbir o crecerse y salir fortalecido".
Santos ha recordado que cada persona sufrirá una media de dos o tres desgracias en su vida y que ante ellas se puede "sucumbir" o "crecerse y salir fortalecido".
"Todos tenemos el potencial de cambiar en positivo una desgracia que no tiene que ser solo la muerte de un ser querido, sino también quedarse en el paro o afrontar una catástrofe como pueden ser los incendios en Galicia", ha comentado la presidenta del Instituto Español de Resiliencia, que ha querido hacer hincapié en que "todos somos vulnerables, aunque todos también podemos ser resilientes".
Por su parte, el doctor Cabranes ha destacado, tras la pregunta del redactor de Libertad Digital sobre el papel que pueden tener las autoridades y las ayudas a los profesionales que trabajan con la resiliencia, que esta capacidad de adaptación debería convertirse"casi en una cuestión de Estado", ya que ayudaría asimismo a prevenir en muchos casos enfermedades como la depresión. Así, el psiconeuroendocrino ha querido recordar los datos de un estudio de la Organización Mundial de Salud (OMS) que asegura que una de cada cuatro personas serán baja por estrés antes de 2020.
"La sociedad occidental, y en nuestro caso la española, está fabricando personas vulnerables. La cultura del esfuerzo ha desaparecido", apunta en este sentido el doctor Cabranes, destacando que el modelo actual perjudica la resiliencia y fabrica personas "menos resilientes".
De esta forma, el profesor de la UCM apunta que un tercio de la población posee factores biológicos que favorecen la resiliencia, una capacidad con la que se nace pero que también se puede aprender."Se puede ser resiliente en un momento dado de la vida, pero en otro no", añade el doctor Cabranes, que asegura que en la medicina actual se desconoce si existe un gen responsable de la resiliencia, pese a haber quedado demostrado que tiene un componente tanto "genético como medioambiental".