España domina el tenis mundial tanto en el ranking femenino como el masculino de la mano de Garbiñe Muguruza y Rafael Nadal. Una coincidencia que solo han conseguido tres países en la era ATP/WTA, Estados Unidos, Alemania y la mencionada España.
Muguruza y Nadal son más historia del tenis, y colocan a España en una posición privilegiada en las efemérides de un deporte forjado por leyendas y deportistas de renombre.
Desde 1973 que arrancó el ranking masculino, 14 países han ostentado el número uno. El primero fue Rumanía con Ilie Nastase, mientras que en chicas, desde 1975, 12 han sido los países número uno, con la estadounidense Chris Evert inaugurando el ranking.
Precisamente Evert, y el también norteamericano Jimmy Connors, fueron los primeros en coincidir en lo más alto de la lista siendo del mismo país a finales de 1975 y principios de 1976. Poco después, volvieron a coincidir en 1978 y 1979 con Martina Navratilova dentro de la ecuación a tres bandas.
A partir de 1980 irrumpió en el ranking John McEnroe, que fue número 170 semanas entre el 80 y el 85. En esos años coincidió con tres tenistas de su mismo país en el número uno mundial: Evert, Navratilova y Tracy Austin.
1987 fue el inicio de la hegemonía alemana en la WTA. Steffi Graff dominó el tenis femenino ininterrumpidamente desde agosto del 87 hasta marzo del 91. Siguió alternando con otras competidoras el número uno hasta el 97, pero en esos cuatro años hegemónicos coincidió a lo largo de 1991 con su compatriota Boris Becker en lo alto del ranking.
Monica Seles y André Agassi en 1995, Lindsey Davenport y Pete Sampras en 1998-99, y la propia Davenport con el mencionado Agassi en el 2000 devolvieron el dominio tenístico a los Estados Unidos.
La última vez que coincidieron dos tenistas del mismo país en el número uno del ranking mundial tanto de la ATP como de la WTA, antes de Muguruza y Nadal, se remonta al verano de 2003 con Serena Williams y André Agassi.