Caeleb Dressel, el hombre llamado a dominar la velocidad en las piscinas, es un ferviente católico confeso. Amenaza récords del mundo de nadadores de la talla de Michael Phelps o César Cielo, pero este nadador estadounidense encuentra su inspiración en Dios.
Se ha llegado a escribir versículos de la Biblia en la cara para competir. El más repetido, Isaías 40:31: "Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas", le inspiró el gran tatuaje de un águila que Dressel luce en el hombro izquierdo.
El propio nadador ha declarado en más de una ocasión que su creencia es la razón por la que está en el deporte. Caeleb afirma que nada para inspirar a la gente y demostrarles como él mismo encontró su felicidad con "el don que Dios me ha dado".
Dressel tuvo un bache en su último año de instituto en el que dejó la natación. Él mismo cuenta que "puso toda su confianza en Dios" y volvió a la piscina porque sabía que lo cuidaría. El nadador asegura que encontró "la luz al final del túnel" gracias a su creencia en lo que Dios hace.
El hombre más rápido del momento en el agua creció en una familia cristiana de Florida en Green Cove Springs, pero fue en su llegada a la Universidad de Florida cuando su creencia creció como algo personal. Y por ello también realiza trabajos de voluntariado en el Campus de la Escuela Cristiana en Gainesville.
La natación es su vida.El de Florida tiene claro que es "para lo que está hecho" y que Dios le dio ese talento. En el Mundial de Budapest se ha destapado como la estrella emergente que espera dominar un terreno, el de la velocidad masculina, que no cuenta con un nadador hegemónico desde hace muchos años.