"Awesome evening with our parents and friends celebrating our special day coming this summer" (Tarde impresionante con nuestros padres y amigos celebrando nuestro día especial que viene este verano). De esta forma anunció Sergio García el pasado 28 de marzo en su cuenta de Instagram su inminente boda con Angela Akins, una reportera del canal The Golf Channel con la que mantiene una relación sentimental desde hace un año y medio. Ambos se conocen desde finales de 2015, aunque no fue hasta abril de 2016, durante la disputa del Valderrama Open de España, cuando hicieron oficial su romance.
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Lo cierto es que Sergio lleva de momento un 2017 de ensueño. El castellonense comenzó el año con un triunfo en el Omega Dubai Desert Classic en febrero pasado, terminando así con una sequía de tres años, y ahora acaba de conquistar el primer major de su carrera ganando el Masters de Augusta, lo que le permite regresar al top ten de la clasificación mundial —desde este lunes aparece en el séptimo puesto, al que salta desde la undécima posición— muchos meses después. Y ahora le llega su inminente boda con Angela.
Atrás quedan los numerosos problemas sufridos por Sergio García con su juego. El de Borriol, que se hizo profesional en 1999, tocó fondo hace unos años e incluso decidió tomarse unos meses de descanso. Llegó a consultar con un psicólogo y un nefrólogo. Se desquició hasta tal punto que llegó creerse lo que los demás decían de él, sin creerse a sí mismo.
Pegador por excelencia, con uno de los drives más largos del circuito, el Niño siempre ha tenido su debe con el putt. Incluso llegó a llevar dos putters en la bolsa —en golf se pueden portar hasta 14 palos—, lo que, según el mejor jugador de la historia, Jack Nicklaus, es un notable problema psicológico. Sergio fallaba golpes relativamente fáciles en green, lo que le acabó lastrando en numerosas ocasiones. En 2007, en Carnoustie (Escocia), estuvo a las puertas del primer major de su carrera, pero acabaría perdiendo el Abierto Británico en el desempate con el irlandés Padraig Harrington. Hace tres años, en el Royal Liverpool Golf Club, también estuvo muy cerca de conquistar el Open, pero finalmente se rindió a la superioridad de Rory McIlroy tras haber coqueteado con la victoria, junto con el estadounidense Rickie Fowler, durante las cuatro jornadas del torneo.
Y ahora, por fin, Sergio García gana el primer major de su carrera después de 74 participaciones en un grande y tras 18 años como profesional.
Buena culpa de ello debe de tenerla Angela Akins, su compañera sentimental. Pero, ¿quién es esta joven estadounidense de 32 años? Tras licenciarse en la Universidad de Texas, Angela comenzó a despuntar como reportera y ha trabajado para varios canales de televisión cubriendo toda la información relacionada con el fútbol americano, deporte en el que precisamente destacó su padre, Marty Akins, que fue jugador profesional.
Pero la gran pasión de Angela siempre ha sido el golf y, tras demostrar que no sólo juega bien, sino que además maneja con soltura toda la información relativa a este deporte, desde hace dos años y medio trabaja para el canal The Golf Channel. Y a raíz de ahí fue cuando la joven pudo conocer a su actual pareja, Sergio García.
"Celebrando una buena semana con champán y con mi chica Angela Akins", escribió Sergio García en abril de 2016 durante la disputa del Valderrama Open de España, un torneo ganado por el inglés Andrew Johnston y en el que el jugador de Borriol finalizó en tercera posición, a dos golpes de la cabeza. Por su parte, Angela quiso compartir con sus seguidores de las redes sociales una tierna imagen de Sergio durmiendo en el avión. "Lo que se obtiene después de ser el anfitrión de un torneo increíble", escribía ella.
Sergio García volvió por fin a sonreír después de muchos sinsabores. A principios de 2015, el de Borriol, reconocido seguidor madridista, rompió la relación sentimental que había mantenido durante dos años con la alemana Katharina Boehm, con la que en más de una ocasión se ha dejado ver en las redes sociales —por ejemplo, ella vistiendo la camiseta del Bayern de Múnich y él la del Real Madrid, con motivo de la eliminatoria de semifinales de la Champions que enfrentó a ambos equipos en mayo de 2014, justo antes de que los blancos conquistasen su décima Copa de Europa—.
Sonaron entonces campanas de boda entre Sergio y Katharina, pero al final la relación no llegó a buen puerto. Éste fue uno de los noviazgos más sonados del jugador de Borriol, que también vivió romances con Nicole Horrex, con Lein Norman —hija del mítico exgolfista australiano Greg Norman, conocido como Tiburón— o con la tenista eslovaca Daniela Hantuchova. Sin embargo, su relación más sonada fue la que mantuvo con la también tenista Martina Hingis en 2009, que muchos llegaron a calificar de puro marketing.
Ahora, con Angela, Sergio García ha vuelto a encontrar el amor y también su mejor juego.