Con su victoria en el Open de Dubai, Sandra Sánchez vuelve a situarse en lo más alto del kárate. Es la número 1 del circuito mundial desde hace ya practicamente tres años. "Me hace ilusión ser la líder, haber ganado medalla en las tres pruebas que se han disputado. Tengo mucha ilusión por mantenerme en la primera posición", nos cuenta para Libertad Digital y esRadio.
Es sorprendéntemente agradable comprobar como Sandra sigue manteniendo la ilusión del primer día por este deporte. Tiene 35 años y lo practica desde los cuatro. Quiso seguir los pasos de su hermano e insistió tanto que sus padres tuvieron que ceder. "Pensaron que iba a ser un berrinche y ahí sigo", dice entre risas.
Sandra, además de ser la número 1 en el circuito, llamado Premier League, ha logrado la medalla de oro en los dos últimos campeonatos de Europa y en unas semanas, espera revalidar el título. Su temporada es agotadora. Acaba de ganar en Dubai pero este fin de semana, en Torrelavega, Cantabria, disputa la Copa intercontinental femenina, luego se marcha a Las Vegas a disputar otra prueba de la Premier League antes de concentrarse para el campeonato de Europa en Turquía. En julio tendrá los juegos mundiales en Polonia. "Cada vez que te cambias de escenario, todo suma y todo resta. Los viajes, horarios o comidas pero nos adaptamos a cada país donde viajamos", afirma. En Dubai, a diferencia de lo que uno podría intuir, no es el calor el factor que más influye. "Es la humedad. Se suda mucho. Estamos continuamente hidratándonos porque estas cuatro horas compitiendo y tienes que estar comiendo y bebiendo", nos cuenta. Es un esfuerzo muy grande pero al fin y al cabo, es lo que ansiaba Sandra desde hacía años.
Ser profesional del kárate, en la modalidad de ´katas´ no fue una tarea sencilla para ella. Sandra lleva ganando medallas a nivel nacional desde hace 15 años pero no conseguía entrar en el equipo español. Llegó a retirase de manera temporal. Fue durante un año. Se fue a vivir a Australia donde nunca dejó de dar clases de kárate pero no podía abandonar. Volvió a España y gracias a su entrenador, Jesús Del Moral, encontró el apoyo necesario para dar el salto definitivo. Durante años, Sandra se había pagado de su bolsillo los viajes para competir internacionalmente. En uno de sus viajes, en concreto en Abu Dabi, un club, el Al Ahli de Dubai se fijó en ella y la ficharon para enseñar y competir en su nombre. Vio la luz y aprovechó al máximo esta oportunidad. Lo hizo durante dos años, Logrando los dos campeonatos de Europa, siendo número uno del mundo y así, con estos méritos, fue como se le abrieron las puertas de la selección española que antes le cerraron por "ser demasiado mayor".
Ahora su vida es completamente distinta. Ya no vive en Dubai. Residen en el CAR de Madrid y está muy apoyada por la Federación Española de Kárate. Atrás quedaron los viajes que financiaba de sus propios ahorros. Ha costado pero Sandra tiene la vida que siempre había querido. "Estoy cansada pero feliz", son sus primeras palabras al atendernos. Es una de las muchas referentes que tiene España en el deporte, una de las muchas historias de superación, esfuerzo y sacrificio que hay detrás de cada persona. Sandra ahora está en lo más alto y ve como está generando ilusión a su alrededor. "Cuando me escriben mensajes diciéndome que les motivo, niños y gente mayor que puede volver a practicar kárate, te llega al corazón", afirma.
Puedes escuchar la entrevista completa en El Primer Palo, aquí: