Entre ganar y no ganar se pueden dar muchos factores. Lo que es llamativo es que en el caso de Alberto Contador se repiten, en exceso, unas casualidades... aunque de márgenes escasos. Porque haciendo un repaso, y dejando al lado carreras de un día —donde el pinteño rara vez tiene protagonismo— y de tres semanas —Giro, Tour y Vuelta—, el corredor del Trek-Segafredo ha perdido ocho carreras en los últimos tres años por un total de 46 segundos.
La reciente París-Niza que acaba de finalizar, y que ha perdido por sólo 2 segundos, no es la diferencia más pequeña por la que Contador no se ha coronado ganador de una general. Pero ya es algo que se empieza a repetir. La mínima distancia, pero también la forma de perderlas. Por ejemplo, ante Sergio Henaolo hizo tratando de recortar la diferencia en la última jornada, con el Col d'Eze de por medio. Lo intentó atacando a 50 kilómetros de meta, llegando a colocarse líder virtual por momentos. Bonificó en el sprint intermedió y ganó dos segundos; de haber ganado también la etapa, habría sumado 10 segundos más, suficiente para haber ganado esa carrera... por dos segundos de margen.
Pero el triunfo de David de la Cruz le privó del título y subió al podio en el segundo cajón, repitiendo el mismo puesto que el cosechado hace un año, cuando acabó segundo en la general, superado en este caso por el galés Geraint Thomas. Por segunda vez, un hombre del Sky le superó. En esa ocasión, tras recortar distancia en la última etapa con esa actitud ofensiva, se quedó a sólo cuatro segundos del amarillo. En estas dos carreras le ocurrió lo mismo. El tiempo perdido en los primeros días trató de recuperarlos en las siguientes jornadas, recortando la desventaja atacando y buscando la remontada. Dos París-Niza perdidas por 6 segundos.
Pero hay más ejemplos. En la Volta a Catalunya, cuya edición de este año arrancará en los próximos días, no ha sido el mejor en las últimas tres ediciones por un total de 18 segundos. En el año 2014, Contador fue superado por el catalán Joaquim Purito Rodríguez por cuatro segundos; al año siguiente acabó fuera del podio. Se quedó a siete segundos del ganador, el australiano Richie Porte, en la que, seguramente, ha sido la edición más ajustada de la carrera, con Alejandro Valverde a cuatro segundos y Pozzovivo a cinco del ganador. Y el año pasado de nuevo Contador perdió la general, volvió a ser segundo y, al igual que el año anterior, también por siete segundos. Otra vez otro colombiano, Nairo Quintana, le apeó del liderato. Tres Volta a Catalunya que no gana por 18 segundos.
También en Portugal le ha pasado algo similar, aunque aquí la distancia es mayor. Incluso insultante si se compara con las cifras ofrecidas. En la Vuelta al Algarve de 2014, el entonces corredor del Tinkoff perdió la general ante el joven y prometedor polaco Michal Kwiatkowski, campeón del mundo en septiembre en Ponferrada. La diferencia en esa Vuelta al Algarve casi iguala a las demás, 19 segundos.
Pero si hay una carrera todavía más sangrante para Alberto Contador en cuanto a derrotas por un tiempo mínimo ésa es la Vuelta a Andalucía. Si en 2016 perdió con Chris Froome, que le sacó dos segundos de ventaja; este año ha sido el murciano Alejandro Valverde el que le ha ganado por un solo segundo de renta.
Otra duda es si esos tiempos mínimos se deben a que, como ocurrió en la recién finalizada París-Niza, Contador está obligado a atacar desde atrás para recuperar tiempo y el pelotón, que siempre tiene ventaja en estos lances, juega con la diferencia y arriesga. Quizá, se plantean voces críticas, si llegara líder y no perdiera tiempo en otras etapas más cruciales, esas diferencias tan mínimas no se producirían o, en caso de hacerlo, serían favorables, engordando así Contador un ya de por sí suculento palmarés. Pero resumiendo: en total, ocho carreras en las que Alberto Contador no ha sido el mejor por un tiempo global de 46 segundos.