Las competiciones virtuales en los videojuegos eran el futuro hace unos años. Hoy en día son el presente, una realidad. Las cifras y estadísticas hablan de un crecimiento superior a cualquier otro deporte en el mundo. La industria de los videojuegos mueve miles de millones de euros cada año y las competiciones cada vez arrastran más seguidores por lo que hay más inversión cada año. Miles de espectadores llenan un estadio para ver un campeonato. Las audiencias por televisión e internet son millonarias y es lógico que las empresas se fijen en este sector.
Un jugador profesional de videojuegos puede ganar millones en un año. Los mejores, en Asía, son estrellas al nivel de los futbolistas en Europa. Contratos escandalosos, protagonistas de campañas publicitarias donde son imagen o derechos por televisión, son la fuente principal de ingresos.
Son como futbolistas pero entrenan más que ellos. Cada jugador le dedica, mínimo, seis horas al día con su equipo durante cinco días de la semana. Luego, por su cuenta, entrena más horas. Hay parte de teoría donde desarrollan estrategias, practican tácticas o analizan al rival. Como en un club de fútbol. Hay calentamiento para las muñecas y los dedos y hasta hacen un análisis grupal tras la partida. Hay un equipo que varía el número según el videojuego que se trate y un capitán que les dirige y coordina.
En España los jugadores profesionales todavía están lejos del nivel que se mueve en Asia pero hay empresas potentes que están empezando a apostar por esta industria. Es el caso de Movistar que ha creado "Movistar Riders". Un equipo profesional que busca un lugar entre los mejores del mundo. Desde esRadio, hemos hablado con Lucas Sabariegos o Hitbox que es su apodo. Aquí puedes escuchar la entrevista al completo donde nos explica todo lo relacionado con un jugador profesional.