El Running puede practicarse de muchas formas. A nivel amateur basta con salir a la calle, ponerse los cascos y correr. Sólo hay que emprender la marcha para disfrutar de este deporte que cada vez tiene más adeptos. Pero para muchos, el deporte es competición y como todo reto, necesita preparación.
En estas líneas vamos a desgranar seis claves para ‘sobrevivir’ a la primera carrera popular de un runner.
Mentalidad
La preparación es importante, pero lo es aún más a nivel psicológico que en el plano físico. La razón es básica: para competir hay que saber cómo hacerlo.
A nivel mental un deportista tiene que tener un control y un dominio de sus cualidades y sus defectos para evitar caer en la trampa de las lesiones o del sobreentrenamiento. La paciencia y el conocimiento de tus limitaciones marcará tus mejoras a corto, medio y largo plazo.
Equipamiento
A la hora de competir hay que tener varias cosas en cuenta. Habitualmente las carreras populares no requieren una preparación tan extensa e intensa como lo pueden ser una media maratón o una maratón completa, pero se le debe tener el mismo respeto.
A nivel de equipamiento es clave una hidratación constante y por eso necesitaremos de elementos que nos ayuden a no sufrir carencias en este sentido. Elementos para llevar botellas de agua con comodidad, barritas energéticas y también un calzado y una ropa adecuados nos ayudarán a no perder de vista nuestro objetivo.
Estrategia
Hay que prepararse conociendo el circuito, las condiciones y sobre todo el recorrido con su duración media incluida. Marcarse pequeños retos hará que todo sea más fácil a la hora de pasar de la teoría a la práctica. Si conocemos con anterioridad dónde se va a competir nunca viene mal pasarse por allí, siempre y cuando sea posible, y calibrar los esfuerzos que deberemos hacer cuando estemos en plena carrera. La práctica lleva a la perfección y conocer el terreno ayuda a administrar nuestras capacidades.
El objetivo no es ganar
Lógicamente la primera vez que una persona se marca el objetivo de terminar una carrera popular lo único que le debe motivar es concretamente eso: acabarla. No importa finalizar en las últimas posiciones o conseguir quedar entre los primeros. Lo más determinante es disfrutar del recorrido y ser conscientes de que se compite contra uno mismo, no contra el resto de corredores.
Alimentación
Hay que tener en cuenta la hora de la carrera para conocer qué debemos hacer en el aspecto alimenticio. Lo más importante es cargar el cuerpo con la energía necesaria para no pasar apuros durante la prueba y eso sólo se puede hacer consumiendo hidratos de carbono, proteínas y grasas buenas. Todo ello formará un cóctel que nos permitirá centrarnos en disfrutar y no en sufrir.
Pasta, arroz, cereales, patatas, carne o pollo, entre otros. Todos estos alimentos nos darán un plus importante para competir y no deberán faltar en la dieta anterior a la carrera. Durante la misma existe una gran variedad de suplementos que nos proporcionarán junto a la hidratación los mimbres básicos para cruzar la meta con una sonrisa.
Empezar con distancias moderadas
No todas la carreras populares cierran sus circuitos a recorridos de 10 kilómetros. Existen pruebas como la Carrera de la Mujer con diferentes opciones y no es necesario asumir el reto de la decena de kilómetros en el primer intento.
Existen modalidades con 6 km o incluso menos y de nosotros dependerá controlar nuestra ambición y asumir una carrera que nos haga crecer a estos niveles, no hundirnos tras un fracaso.