Estados Unidos ha conquistado la Ryder Cup este domingo en el Hazeltine National Golf Club al derrotar (17-11) a Europa en la última jornada de duelos individuales, donde el anfitrión hizo buena la renta de tres puntos que disfrutaba y que no vio amenazada en ningún momento por el equipo del Viejo Continente.
El equipo capitaneado por Davis Love III se ha adjudicaba la 41ª edición de la Ryder de manera matemática cuando Ryan Moore puso el 15-10 ganando a Lee Westwood por uno arriba, restando aún tres partidos. EEUU pone fin de esta forma a tres triunfos seguidos de Europa, con duras derrotas que dejan atrás en Chaska (Minnesota).
La última elección del capitán yanqui, Ryan Moore, dio una victoria que mediada la jornada ya mascaba el anfitrión y un público entregado a la causa. Tras ver cortada su remontada el sábado por la tarde, Europa quedó obligada a una gesta al estilo Medinah a la que los americanos nunca dieron pie, ganando finalmente el último día siete y medio de los 12 enfrentamientos.
El primer golpe de Estados Unidos fue en el choque de trenes entre Patrick Reed y Rory McIlroy, uno arriba para el auténtico Capitán América del torneo. Los dos nombres propios se citaron en un duelo de altos vuelos, intercambiando gestos con el público, que encumbró a Reed y comenzó truncando los planes europeos, con sus seis mejores bazas en los primeros partidos.
Las cuentas se complicaron para el defensor del título a pesar de los puntos que lograron Henrik Stenson y Thomas Pieters, ambos por 3 y 2, sobre Jordan Spieth y JB Holmes. Sin viento y un nuevo día soleado, el Hazeltine National permitió un golf de muchos quilates, ganando la partida al campo en una jornada muy igualada, demasiado para los intereses de Europa.
De altura fue también el duelo entre el español Sergio García yPhil Mickelson, que quedó en empate después de una impresionante racha de birdies de todos los colores. Con su medio punto, el de Borriol igualó a Severiano Ballesteros como el español con más puntos ganados en la Ryder (22,5), el escaparate preferido del castellonense.
En esos partidos clave, la pareja pelea se decantó del lado de Rickie Fowler ante Justin Rose, mientras que el español Rafael Cabrera Bello sí hizo los deberes ante Jimmy Walker al ganar por 3 y 2. El de Las Palmas de Gran Canaria rubricó un debut en Ryder de ensueño a nivel personal, con el empate que sacó junto con Sergio en una remontada para el recuerdo el sábado ante Reed y Spieth.
El intercambio de puntos en los primeros partidos favorecía al anfitrión. Con el déficit inicial Europa necesitaba un milagro inalcanzable en los segundos seis duelos. De ahí, sólo Martin Kaymer, maquillando una semana para olvidar, sumó el punto para Europa venciendo por uno arriba a Matt Kuchar. Zach Jonhnson, Brooks Koepka, Dustin Jonhson y Brandt Snedeker sumaron cómodas victorias sobre Matthew Fitzpatrick, Danny Willett, Chris Wood y Andy Sullivan.
Estados Unidos engordó sin problema el marcador para celebrar un triunfo trabajado a conciencia. Dio sus frutos el famoso grupo de trabajo creado tras la última derrota hace dos años, con Davis Love II a la cabeza, desquitándose del golpe de Medinah hace cuatro como capitán. Europa, que llegó con seis novatos en su equipo, piensa ya en París 2018.