
La familia del deporte del béisbol profesional despertó con la triste noticia de la muerte trágica del joven lanzador cubano de los Marlíns de Miami, José Fernández, que falleció la pasada madrugada en Miami Beach (Florida) como consecuencia de un accidente náutico.

Tras conocerse la noticia a través de un comunicado de los Marlins en el que confirmaban el fallecimiento de Fernández, de 24 años, y anunciaban también la suspensión del partido previsto para ante los Bravos de Atlanta, en el Marlins Park de Miami, las reacciones dentro de las Grandes Ligas no se hicieron esperar.
El primero en ofrecer un comunicado fue el comisionado del béisbol, Rob Manfred, que expresó en nombre de toda la liga la tristeza por la perdida de Fernández.
"Todo el béisbol está conmocionado y triste por la repentina muerte de José Fernández. Fue uno de los grandes estrellas jóvenes de nuestro juego que hicieron un impacto dramático dentro y fuera del campo desde su debut en 2013. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia, la organización de los Miami Marlins y toda la gente que tocó en su vida".
Fernández, dos veces All-Star, llegó a Estados Unidos desde Cuba a los 15 años de edad en 2007. Hizo su debut con los Marlins en 2013, ganando Novato del Año.
Después de enterarse de la noticia, la comunidad del béisbol ofreció todo tipo de muestras de pésame tanto a los Marlins como a la familia del joven pelotero fallecido.
"En mi experiencia con ese joven --me pasé tres horas y media con él sobre una tarima en la cena Cronistas de Béisbol en 2013--, estaba cerca de mi y me pareció un joven muy agradable con el que se podía conversar", destacó Clint Hurdle, jugador de los Piratas de Pittsburgh.
"Desde entonces, cada vez que nos enfrentamos a ellos, siempre venía como si me conociera de toda la vida y ponía su brazo sobre mis hombro y me decía 'Oye, papi! ¿Cómo estás, hombre?'. Cuando caminaba por esa esquina de hoy, vi su foto y pensé que era otra historia de noticias. Entonces me detuve y vi el pie de foto. Se me cortó la respiración".
"Es triste. Es tan terriblemente triste que no habrá más de él, no habrá más de esa emoción en el montículo, que conjunto de habilidades, ese ser humano, ese joven con un regalo especial, una gran sonrisa tan especial", destacó Hurle.
Eric Hosmer, de los Reales de Kansas City, se crió en Miami, y también mostró su dolor por la perdida de una gran persona y de un profesional que hizo que los Marlins fuesen respetados como equipo.
"Le apreció por todo lo que hizo y dio a la ciudad donde nací. Significaba tanto para los niños que crecen en Miami. Era un tipo lleno de energía y trajo mucha pasión. Me recuerda mucho a Salvador (Pérez) --el receptor venezolano su compañero de equipo-- con el tipo de energía que lleva a una habitación. José fue muy influyente para los niños en el sur de la Florida".