En los Juegos Paralímpicos de Río hemos asistido este sábado a uno de los finales más inverosímiles de la historia del ciclismo en ruta. A escasos metros de la línea de meta, los dos primeros clasificados llegaban a la par y se jugaban en el esprint la medalla de oro.
La lucha encarnizada terminó con ambos por los suelos lo que facilitó el triunfo final del holandés Abrahan Gebru. Un Gebru que, a falta de 100 metros, saboreaba su medalla de bronce. El ciclista tulipán pasó del bronce al oro en menos de 50 metros. Ver para creer.