Gran actuación de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que han finalizado este domingo tras 16 días de competición. Nuestros deportistas han conseguido un total de 17 medallas para finalizar en el decimotercer puesto del medallero general. De esas 17 preseas, siete han sido de oro. Las demás, cuatro de plata y seis de bronce.
España iguala así su actuación en Londres 2012, donde también consiguió 17 metales (tres oros, diez platas y cuatro bronces), y se queda a una medalla de las de 18 de Pekín 2008 (5, 10 y 3). En cambio, sí ha conseguido en esta ocasión más oros que en las dos ediciones anteriores. De hecho, se trata de la mejor cosecha de títulos olímpicos para la delegación española desde los 13 que consiguió en los Juegos de Barcelona'92.
Siete oros
Las últimas medallas de oro las conseguían la impresionante Carolina Marín, que el pasado viernes derrotaba a la india Pusarla en la final del torneo femenino de bádminton, y Ruth Beitia, en la madrugada del sábado al domingo, al imponerse en la final de salto de altura. Por fin a sus 37 años, y en sus cuartos Juegos, la atleta cántabra pudo conquistar una medalla olímpica. De hecho, se trata del tercer oro en unos JJOO para el atletismo español tras los de Fermín Cacho (1.500 metros) y Dani Plaza (20 km. marcha) en Barcelona'92.
El viernes, con Carolina Marín, España ya había hecho historia en unos Juegos al conquistar su sexto oro y superar por uno los que se lograron en Atlanta'96 y en Pekín 2008.
De los 13 oros de Barcelona se pasó a los cinco de Atlanta (Miguel Indurain, gimnasia rítmica, waterpolo masculino y los regatistas Theresa Zabell-Begoña Vía-Dufresne y Fernando León-José Luis Ballester), tres en Sydney 2000 (Joan Llaneras, Gervasio Deferr e Isabel Fernández), tres en Atenas 2004 (Deferr, David Cal y Xabier Fernández-Iker Martínez en vela), cinco en Pekín (Samuel Sánchez, Joan Llaneras, Saúl Craviotto-Carlos Pérez Rial, Rafa Nadal y Fernando Echavarri-Antón Paz) y tres en Londres 2012 (Joel González, Marina Alabau y el equipo femenino de elliott 6m, estos dos últimos en vela).
En Río, el primer oro español lo conseguía Mireia Belmonte al imponerse en la final de los 200 metros mariposa, mientras que Maialen Chourraut, ganadora del K1 en aguas bravas, sumaba la primera de los cuatro metales que el piragüismo español ha logrado en tierras brasileñas. Y es que este deporte también ha dado éxitos a nuestro país con el oro de Marcus Cooper Walz en K1 1000 metros y el de la pareja formada por Saúl Craviotto y Cristian Toro en K2 200 metros, sin olvidar el bronce de Craviotto en K1 200.
Otro de los oros para España lo firmaban Rafa Nadal y Marc López al derrotar a la pareja rumana formada por Florin Mergea y Horia Tecau en la final del torneo de dobles.
Cuatro platas
Además del oro de Beitia, España se apuntaba otro éxito en atletismo con la plata de Orlando Ortega en 110 metros vallas, mientras que la taekwondista Eva Calvo también fue segunda en la categoría de -57 kilos (perdió la final ante la británica Jade Jones).
Las otras dos platas para el deporte español han llevado la firma de la selección femenina de baloncesto, que este sábado cayó en la final contra el todopoderoso equipo de Estados Unidos, y el equipo de gimnasia rítmica, que se ha visto superado sólo por Rusia y vuelve a subirse al podio olímpico veinte años después (en Atlanta'96 fue oro).
Seis bronces
Además del bronce de Craviotto, hay que añadir otros seis logrados por la delegación española en Río con Mireia Belmonte en los 400 metros estilos, el de la haltera Lidia Valentín en -75 kilos y el taekwondista Joel González en -68 kilos.
Los dos últimos llegaban en el último día de competición: primero la selección española de baloncesto, con Pau Gasol como gran estrella, lograba subirse al cajón tras derrotar a Australia por un apretado 88-89, mientras que el ciclista riojano Carlos Coloma cerraba el botín español en estos Juegos al finalizar tercero en la prueba de mountain bike.
En total, 17 medallas para España en estos JJOO de Río 2016. Un buen balance para un país que sigue creciendo a nivel deportivo. Ya espera Tokio, dentro de cuatro años, en unos Juegos que tal vez debieron haberse celebrado en nuestro país.